El Chile pobre
En mi época de estudiante de escuela primaria estudié en colegios públicos , al llegar la el tiempo de fin de año teníamos que raspar, lijar y pintar o barnizar según correspondiera el pupitre. Pasábamos virutilla encerábamos y pasábamos el "chancho en el piso", se cambiaban los vidrios de las ventanas que pudieren estar dañados, si había que pintar la sala todos cooperábamos, el objetivo era uno solo intentar dejar la sala de clases en las mejores condiciones para el próximo grupo de alumnos.
Ahora existe un grupo de alumnos que lo único que les interesa es como dañar más esas salas; cuesta mucho entenderlo y más aceptarlo.
Por otro lado el respeto, cariño y reconocimiento a nuestros profesores era inmenso, ellos nos estaban enseñando para ser otras personas y sacarnos de la ignorancia, mientras ahora los tienen arrinconados. Esto es inaceptable. Estos alumnos, apoderados y otros que están haciendo estas cosas deben ser sancionados. Señores legisladores los estamos observando cuidadosamente en estos aspectos mencionados; no existe el doble estándar.
Ovidio Manríquez Astorga
Suplemento
El domingo venía un suplemento, de excelente calidad del Preuniversitario Simón, en donde se resaltan los puntajes de los alumnos mas destacados, lo cual es un tremendo ejemplo para nuestros hijos y digno de imitar por las nuevas generaciones de estudiantes. Lo único que quiero solicitar es si es posible a futuro considerar también el apellido materno de los alumnos, ya que ellas por lo general son el soporte en la educación y formación de nuestros hijos.
Roberto Espinosa Fabres
Alto al fuego
Aun cuando todos sabemos que los fuegos artificiales son peligrosos, los accidentes siguen ocurriendo. Según el balance entregado por Coaniquem, a través de su campaña "Alto al Fuego 2018-2019", durante estas fiestas de fin de año, los casos de niños quemados aumentaron en un 33% respecto al año anterior.
Es preocupante que el 75% de los niños afectados eran sólo observadores y no manipuladores de fuegos artificiales. Si bien, desde el año 2000 y con la promulgación de la Ley 19.680 nunca más se registró una muerte por esta causa, la tarea por terminar con la comercialización ilegal de estos elementos es uno de los principales focos de prevención.
Por esta razón, se hace imprescindible tomar conciencia del riesgo que significa la manipulación no autorizada de estos elementos. Todos los años nuestro llamado es fuerte y claro: no comprar, no comercializar y denunciar, a quienes utilicen fuegos artificiales de manera ilegal.
Doctor Jorge Rojas Zegers Fundador y presidente de Coaniquem
Arrastres
El fenómeno de los parlamentarios elegidos por arrastre es muy consistente: dejan la impresión que durante todo su período siguen siendo arrastrados por sus colegas que efectivamente trabajan. Algunos tienen cierto pudor y tratan de pasar desapercibidos, otros día a día demuestran que son arrastre puro.
Pero hay otros arrastres que provienen de malas decisiones. Uno de ellos es el caso de la exencargada comercial en Nueva York que, debido a un arrastre familiar (aunque lo parece, no sería el típico arrastre genético), inició su carrera en un cargo altísimo, se le pasó a contrata aumentándole el sueldo y cuando se hizo público se trató de arreglar el entuerto bajándole el sueldo. El problema es que no se puede transformar una cuestión de principios en un tema de lucas.
José Luis Hernández Vidal
Peripecias
Quiero contar las "peripecias" que le pueden suceder a un profesor que actualmente, en Chile, en nuestro siglo, en este momento, está buscando trabajo (mientras escucho Viva la vida de Coldplay).
Cuando mandas un mail adjuntando tu CV, nadie te envía un "acuso recibo", así es que uno se queda pensando. ¿Lo habrán recibido o no?
Cuando te citan a entrevista, muchos posibles empleadores lo hacen de un día para otro, sin tener consideración por el tiempo de uno. En estos casos, ¿qué se puede esperar del respeto por el otro en esa institución "educacional" ( vaya ironía...).
Te llaman al celular, te citan de un día para otro y luego agregan: "La entrevista es por orden de llegada". O sea, si llego y hay cuatro colegas antes y con cada uno se demoran por ejemplo, una hora, ¿tengo que esperar cuatro horas para que me entrevisten? Nuevamente, me pregunto: ¿dónde está el respeto?
Capítulo aparte merecen la actitud déspota y dictatorial de muchos equipos directivos con nosotros, los docentes.
Ericka Valenzuela Pizarro