Lo dijimos desde que nos opusimos a aprobar un proyecto de ley que eliminaba el mérito de los alumnos, el derecho de los padres de escoger donde estudiarían sus hijos y que en definitiva le quitaba los patines a los niños que iban avanzando más rápido para nivelarlos con los que iban sin ellos para "igualar la cancha" y la libertad de una comunidad escolar municipal o particular subvencionada de poder desarrollar su proyecto educativo. Porque sabíamos que sería un desastre y así fue.
Este proyecto de ley es parte del programa de nuestro Gobierno que busca fortalecer el derecho preferente de los padres a elegir la educación de sus hijos, que busca devolver a los padres su derecho a libre y voluntariamente poder aportar a la educación de sus hijos, que busca establecer criterios de selección que no oculten ni ignoren lo que es el mérito, lo que es el esfuerzo.
Por busca perfeccionar el Sistema de Admisión Escolar, permitiendo a los establecimientos educacionales de alta exigencia académica que, a partir de séptimo básico, puedan incorporar el mérito y el esfuerzo.
Este proyecto de ley también busca corregir una injusticia, porque solamente había derecho preferente acceder a un establecimiento educacional a los hermanos sanguíneos, es decir, hermanos de padre y madre, pero en Chile hay muchos hogares, por ejemplo, los tuyos, los míos y los nuestros, que viven en un mismo hogar y que son tan hermanos como los que son hermanos sanguíneos.
Curiosamente, la ley actual sólo permite hasta un 15%, cuando lo que querríamos es que muchos proyectos educacionales se comprometieran cien por ciento en proyectos de educación de calidad con los niños más vulnerables de nuestro país. Eso es igualdad de oportunidades, eso es justicia social.
El proyecto también contempla que los establecimientos educacionales, hasta un 30%, puedan incorporar criterios que sean acordes a sus proyectos educativos. Si un colegio quiere privilegiar el arte, la cultura, el deporte u otro tipo de preferencias educativas.
En definitiva buscamos dar más libertad a los padres, a los establecimientos educacionales, que apuntan a respetar el derecho preferente de los padres para la educación de sus hijos, que apuntan a fortalecer la libertad de los proyectos educativos y estoy segura que con este proyecto va a contribuir a una sociedad con mejor calidad de educación.
Paulina Núñez,
Diputado