Parques gratuitos
Mi nombre es Elsa Avilés, tengo 90 años, recibo una pensión de 100 mil pesos y, aunque usted no lo crea, el acceso gratuito a los parques es algo que me beneficia.
Toda mi vida he sido devota a mis hijos, mi casa, mi marido, cuando estaba vivo y, ahora a mis nietos. Y a pesar, de todas estas alegrías, nunca tuve tiempo de disfrutar un buen viaje.
Y es que parece una paradoja de la vida, y creo que hablo por la mayoría de los jubilados, cuando digo que se llega a esta edad con mucho tiempo libre, pero con escaso dinero.
Los adultos mayores también tenemos vitalidad y merecemos más medidas como ésta. No nos olvidemos que en la sociedad existen personas más viejas.
Elsa Avilés Viera-Gallo.
Venezuela
En una reciente entrevista de CNN Internacional y mencionada en el Diario El Mercurio de Santiago, Don Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado de Venezuela ha declarado que no descarta una amnistía para el actual presidente Nicolás Maduro en caso que renunciase a su cargo. Esta amnistía, junto con la prometida a militares, le ha sido inspirada por su exitosa aplicación en Chile y otros países. Al Sr. Guaidó se le olvida que los militares chilenos se encuentran presos en Punta Peuco, y los del otro lado, los terroristas, causa de la debacle chilena, todos libres, un ejemplo reciente, Palma Salamanca.
A los políticos se les olvidan estos detalles, pero a los militares no, y es por esta razón que toda la "Cúpula militar venezolana ratifica su respaldo a Maduro", según publica El Mercurio de Santiago. Ellos tienen claro que las promesas abundan durante las crisis, pero pasada la crisis esta se olvida y políticos de uno y otro lado inician la cacería. Ni perdón ni olvido.
Alejandro Niklitschek Heck
Venezuela III
La situación en Venezuela es lamentable y es una tragedia humanitaria a causa de un gobierno dictatorial que se dice erradamente de izquierda, que se atreve a compararse vergonzosamente con don Salvador Allende, porque está haciendo sufrir a personas a las cuales debe proteger. Ni siquiera es un mal gobierno, es en si mismo un atentado a su propio pueblo, y en ese escenario nadie puede sostener una defensa de Maduro.
¿Como terminará esto? ¿Con el dictador Maduro preso o con el presidente encargado Guaidó en situación similar o peor? Latinoamérica, nuevamente debe realizar un esfuerzo relevante y decidido para que la situación de Venezuela se resuelva por vías democráticas, con elecciones libres. No podemos aceptar que EE.UU. invada militarmente a ese país para resolver la situación ya descrita.
No podemos permitir una guerra civil en dicho país, los ciudadanos de Latinoamérica, deben exigir a nuestros gobiernos que hagan todos los esfuerzos para superar esta dramática situación en el país hermano por países hermanos, que somos nosotros.
No debemos olvidar la solidaridad con el pueblo venezolano, ellos recibieron a decenas de miles de chilenos exiliados después del golpe militar de 1973, les ofrecieron un hogar y un espacio de desarrollo. Les debemos eso.
Rolando Héctor Lorca Silva
Centralismo
A propósito de la inauguración de la Línea 3 del Metro de Santiago, que ha generado numerosas críticas desde las regiones (incluyendo la nuestra), el dilema del Centralismo pasó de ser algo propio de nuestra política a un tema social. Pensemos, por ejemplo, en los miles de jóvenes expectantes que van a estudiar a la capital, provenientes de regiones. A ello, sumemos otros miles de profesionales egresados que van a probar suerte en lo laboral, y a todo eso, le agregamos otros miles de compatriotas que, por motivos de salud, deben radicarse necesariamente en busca de tratamientos médicos más efectivos, los cuales no existen en sus zonas de origen.
Finalmente, agreguemos a todos aquellos que defienden el centralismo, por razones logísticas y geopolíticas.
Felipe Troncoso O.
Ambigüedad
"Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor", señaló Desmond Tutu, clérigo y pacifista. A días de lo ocurrido en Venezuela, el Papa Francisco con su silencio ya ha elegido. Esto no es algo circunstancial, sino que ha sido una constante de su pontificado: callar cuando se trata de los DD.HH. en Venezuela.
El Vaticano ha señalado que está "rezando por las víctimas y por todos los venezolanos", pero ya no basta con rezar; no mientras millones de venezolanos sufren los tormentos de una violencia desenfrenada. Maduro no solo consiguió que su país haya sido "dejado de la mano de Dios", sino también de su representante en la tierra.
Marcelo González