Atletas de elite dejan Calama tras una fuerte preparación
EN CANCHA ROJA. Varios competidores de alta competencia vienen hasta la zona a buscar su mejor puesta a punto.
Todos tienen un objetivo común. Mejorar sus marcas durante el año, enfrentar torneos de alta competencia y seguir representando al país en las citas más selectivas del continente.
Diego Uribe, Graciela Fuentes y Marcela Ibarbe completan la delegación: Felipe Lizana y Ronald Biggs (Santiago); Sebastián Marzal y Yetsemin González (Coquimbo); Eduardo Morales (Viña del Mar) y Franko Villalobos (Combarbalá) llevan un par de semanas trabajando en Calama con entrenamientos en doble jornada, todo en la pista de la Cancha Roja y luego de un incesante período de preparación, esta semana emprenden el retorno a sus regiones.
Saben que la altitud de nuestra zona les entrega avances notables en el rendimiento con que enfrentarán la temporada. "Es que Calama tiene todo para entrenar. Su clima permite hacerlo durante todo el año, lo que no ocurre en Colombia, Bolivia o Perú, que tienen veranos muy lluviosos o inviernos muy fríos. En cambio, Calama es muy apto para el entrenamiento en altura", reconoce Diego Uribe, el corredor de Talagante en mil 500 y 5 mil metros; y quien se prepara para competir en Uruguay y Argentina próximamente.
Graciela Fuentes es especialista en 800 metros planos y quien competirá en Puerto Montt en marzo próximo. "Las sensaciones de entrenar acá son diferentes. En un comienzo cuesta por el oxígeno… pero de a poco uno se va adaptando. Es difícil dejar la familia, venir a Calama… puede que haya gente que piense diferente respecto a cómo nos organizamos, utilizamos nuestros dineros y recursos, pero uno valora bajar sus marcas y eso nos llena de satisfacción", enfatiza.
Algo que remarca Marcela Ibarbe, destacada fondista coquimbana y campeona nacional, quien planificó su entrenamiento en Calama, aprovechando sus vacaciones.
"Desde septiembre empezamos a ahorrar dinero para pasajes, alimentación, alojamiento y también esparcimiento… pensando en mi hijo (Ian, 10 años). Él me acompaña en la pista y cuando podemos, paseamos, vamos al cine", dice la orgullosa madre.
Confiesa sentirse bien en Calama. "Me gusta la ciudad, estoy entusiasmada, me enriquece codearme con profesores, especialistas, estar junto a mi hijo, mi partner y además, tengo el apoyo de mi marido".
Los atletas se juntaron alrededor de una mesa para compartir un almuerzo en común, eso luego de que la asociación atlética de Calama, presidida por Guacolda Ramírez les hiciera la invitación.
No fueron los únicos apoyos que recibieron. Un par de estos atletas tienen alojamiento por gestión del seremi del deporte, Francisco Zepeda, pensando en que en principio, "las ilustres visitas" se quedarían en albergues locales, los mismos que fueron finalmente destinados para ayudar a los damnificados en la zona.