Aumentan los tratamientos por el mal de Diógenes en Calama
PATOLOGÍA. Municipalidad ha debido intervenir en cinco ocasiones por diversas denuncias entre enero y febrero, alcanzando las cifras registradas en el 2018.
Pese a que no existe un programa municipal específico para tratar el trastorno de acumulación compulsiva, la municipalidad de Calama ha debido intervenir en cinco ocasiones por diversas denuncias entre enero y febrero, alcanzando así las cifras de casos analizados durante todo el 2018.
El proceso se ha desarrollado a través de la oficina de Seguridad Pública, donde se realiza una evaluación de las situaciones más críticas en una mesa establecida.
Según la asistente social y coordinadora de Seguridad Pública de la municipalidad de Calama, Claudia Madrid, el año pasado trataron a cinco personas. Sin embargo, en lo que va del 2019 ya han tomado entre cinco a seis casos.
Principalmente, se analizan los aspectos sociales y lazos con redes asistenciales de la persona denunciada. Posteriormente, se efectúa el acercamiento con quien padece el síndrome y el diagnóstico médico que identificará cuál es el estado del paciente y los tratamientos a seguir.
Mal de Diógenes
La patología, generalmente, se desarrolla en personas mayores de 65 años con ciertos patrones de conducta. Estos pueden tener un comportamiento huraño, con tendencia a alejarse de otras personas, mantenerse recluidos, presentar algún tipo de Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), o ir asociado a demencia y/o dificultades económicas.
En base a esto, la municipalidad debe realizar visitar periódicas de al menos una vez por semana, con el objetivo de verificar que las personas afectadas por el síndrome se alimenten de manera adecuada y asistan a las atenciones médicas.
Claudia Madrid explicó que es importante que ellos cuenten con el tratamiento psicológico adecuado, para que por propia voluntad, decidan limpiar sus casas.
En ocasiones, la patología afecta a terceros y son los vecinos quienes realizan las denuncias, ya que se ven afectados por malos olores, roedores y otros motivos. Para dichas instancias, "hay un resquicio legal que les permite poner recursos por medio del Seremi de Salud en Fiscalía, pero es un proceso largo. Por eso es mejor convencerlos en lugar de presionarlos". Además, "cuando se les obliga a desalojar para limpiar, la situación se vuelve a repetir tiempo después", agregó la asistente social.
También, destacó la compleja situació en la intersección de José Santos Ossa y Félix Hoyos,que se dió a conocer por la eliminación masiva de perros en los últimos días. indicando la importancia que tenían estos para el propietario. No obstante, argumentó que con ese caso se está trabajando desde el año pasado, y se espera que dentro de los próximos meses pueda, el mismo dueño, vender algunas de sus pertenencias.