41 años | 19 de febrero de 1978

Nueva planta de oxígeno en División Chuquicamata

El inicio de las obras civiles y la llegada importantes unidades de la futura planta de oxígeno han puesto en el primer plano a uno de los proyectos más grandes ejecutados por la empresa em los últimos años, cuyo costo alcanza a los 17 millones 260 mil dólares, aproximadamente. En un plazo de 11 meses entrará en operaciones.

31 años | 19 de febrero de 1988

Termina proceso de privatización de Soquimich

Ayer se terminó de privatizar la Sociedad Química y Minera de Chile (Soquimich), con la venta en la Bolsa de Comercio de 300 mil 326 acciones. Con esto el 5,48 por ciento de las acciones serán compradas por los trabajadores a través de un compromiso firmado, la empresa de salitre y yodo quedó privatizada en un 100%.

16 años | 19 de febrero de 2003

Hallan muerto a loíno que estaba desaparecido

Al cabo de 48 horas de su desaparecimiento fue hallado muerto el calameño Mario Salva Anza, 35 años de edad, quien se ahogó mientras se bañaba en una de las lagunas derivadas de los desagües del embalse Conchi, ubicado a 65 kilómetros al nororiente de Calama. El cuepo del pescador estaba en posición de cúbito dorsal.

Desde que las lluvias estivales provocaron estragos en Calama y los pueblos del interior, los ojos de los chilenos estuvieron puestos en El Loa y no sólo los de la opinión pública, sino que también de las autoridades de gobierno. Llegaron a visitar esta zona desde el mismo Presidente de la República, Sebastián Piñera, pasando por ministros de las más variadas carteras, las autoridades regionales, alcaldes de todas las comunas de la región, e incluso de otras regiones.

Todos ellos recorrieron las zonas afectadas, conversaron con los pobladores, anunciaron la entrega de ayuda y las medidas de reconstrucción, dieron entrevistas a los medios de comunicación y aparecieron como protagonistas en las cientos de fotografías publicadas.

Pero, como en muchas situaciones de la vida y del trabajo, ellos son sólo la cara visible, los voceros de un grupo de personas anónimas que son las que, en su mayoría, ejecutan y están en terreno.

Se trata de los funcionarios de los servicios públicos, el personal de Carabineros, los soldados del Ejército, los Bomberos, los integrantes de la Defensa Civil, de la Cruz Roja, los jóvenes que trabajan en alguna organización de voluntariado, entre muchas otras personas anónimas que, incluso, no pertenecen a ninguna organización.

Todos ellos han estado desde el día uno de la emergencia climática ayudando desinteresadamente, sin buscar la fama o la propaganda, sin aparecer en las fotos oficiales, bajo el inclemente sol nortino, con el barro hasta las rodillas, cargando pesados fardos o simplemente, repartiendo agua.

Nunca esta tarde, entonces, para agradecerles públicamente por el trabajo que están desarrollando durante y después de este frente climático, el más intenso de los últimos 50 años.

Es de esperar que, al momento de los balances, las autoridades no olviden a los voluntarios anónimos, quienes se han ganado este humilde reconocimiento y forman parte de los principales y verdaderos protagonistas.

Celebrando el día del amor, amistad; hoy expresaremos mucho cariño hacia nuestros seres queridos, amigos y compatriotas ; ayudándolos por los días y noches tan largas sin agua, luz, crecidas de ríos y incendios en el sur que han tenido.

Las inundaciones cortaron caminos en Calama y Chuquicamata, pasos fronterizos, pueblos atacameños: Chiu Chiu, Lasana, Quitor y otros. Las lluvias torrenciales cayeron en las quebradas llenándolas con barro, lodo.

Sus habitantes perdieran sus hogares, exponiéndose a enfermedades. Estos fenómenos no son nuevos, ya en 1848 el naturalista RA Philippi decía que en Febrero caían fuertes lluvia y nieve en la alta cordillera.

En 1925 Mister Horacio Tichmarst ejecutivos de Chuquicamata relataba: "Era un domingo de febrero y como a las tres de la mañana sonó, el teléfono recibiendo el mensaje que "el río Loa rompió su cauce y mucha agua corría por las calles de Calama. La telefonista abandonó la central telefónica". Llamó al alcalde el Sr. Maturana para conseguir un vehículo para ir a Calama. Cuando llegó hasta el hospital, el agua corría por doquier, no pudiendo cruzar la calle para llegar a la plaza.

Salió del auto y caminó y con una lámpara llamó a un hombre para que le consiguiera caballos. Todo estaba oscuro y no se podía dimensionar el daño. A caballo no se veía nada; mientras el agua seguía corriendo.

No llegaba al Hotel La Bolsa pero había destruido los muros de la estación y la finca Abaroa. Con la luz del día, 20 trabajadores de Chuquicamata, empezaron a construir barreras, para proteger la ciudad.

Se llamaron a voluntarios locales, pero no acudieron. A las 2 p.m. las autoridades lograron forzar a algunos vecinos para continuar la labor.

Hace varios años que las salidas del río Loa no se repetían con tal intensidad. Hoy agradecemos los envíos de agua, carbón, harina forraje, la presencia del señor Presidente, autoridades civiles, ejército y voluntarios.

Como es probable que esto ocurra nuevamente; necesitamos estudios urgentes de ingeniería para relaves, captar, almacenar y purificar el agua en el desierto más seco del mundo.