Redacción
A 139 kilómetros de Calama, el Tanque Sloman ubicado en el río Loa se ha convertido en un atractivo turístico, luego que esta represa hidroeléctrica construida en la comuna de María Elena el año 1911 cesara sus funciones el año 1965.
De acuerdo a los antecedentes históricos el proyecto fue gestionado por Henry B. Sloman el año 1905, un empresario salitrero que buscaba dotar de energía eléctrica a las maquinarias y campamentos de las oficinas salitreras Buena Esperanza, Rica Aventura, Prosperidad, Grutas y Empresa.
Una doscientas personas trabajaron en este enorme represa que usaría las aguas del Loa para generar energía.
El murallón de piedra canteada es de 35 metros de alto y un embalse de cerca de 2 kilómetros, que además suministró agua a las oficinas salitreras del sector.
En la actualidad, regula las aguas para el valle de Quillagua, pero se encuentra en estado de abandono, siendo objeto de robos y desmantelamientos.
El Tranque Sloman fue declarado Monumento Histórico por Decreto Supremo el 15 de enero de 1980, incluyéndose compuertas, canales, el tubo de alimentación de las turbinas y las zonas de vegetación adyacentes.
El año 1991, su zona de protección fue ampliada a la Casa de Máquinas, no contemplada en la declaratoria anterior. En ella se encuentran tres turbinas Voith Heidenheim acopladas a generadores Siemens Schuckert de 35kwh.
Desafío
El Tranque Sloman es una obra de gran valor para aquella época, porque generó un contraste entre el cerro y el río acumulado. Se considera una de las obras más interesantes por su aporte tecnológico durante el ciclo del salitre del sistema Shanks.
Construir una represa en el desierto más árido del mundo fue una hazaña de un nivel sorprendente para su época.
De acuerdo a antecedentes históricos, Otto Matte fue quien hizo posible la hazaña añorada por Sloman.
Según datos de la Sociedad Nacional de Minería, el tranque funcionaba con aguas claras y un mínimo de un metro cúbico por segundo.