Atractivos tours por los viñedos y cultivos frutícolas de Toconao
EXPERIENCIA. El vino de altura de que se elabora en esta localidad es del interés de visitantes nacionales y extranjeros.
A 34 kilómetros al sur de San Pedro de Atacama se puede encontrar con un verjel, donde las frutas y los viñedos son un gran atractivo.
Este está inserto en la localidad de Toconao que es identificada por su antigua iglesia y campanario San Lucas, con casas construidas en piedra liparita, pero su gran tesoro, tierras fértiles que han dado paso a tours por esta zona rica en vegetación.
Los turistas que llegan a este lugar quedan maravillados con el desarrollo y la producción agrícola de los pequeños agricultores Lickan Antay.
Algunos lugareños ofrecer visitas guiadas a los huertos tradicionales, construidos en terrazas y a orillas del río.
De esta manera se puede conocer la experiencia de cultivar árboles frutales en el desierto, sistemas de riego y ahora el desafío de la naturaleza de producir vino de altura, con su nombre Ayllu.
Los franceses son los principales interesados por los vinos que se producen en esta zona, en condiciones extremas producto de la sequedad, frío y viento en invierno.
Los tours tienen una duración de una hora, donde los visitantes recorren el huerto vitivinícola de 750 metros cuadrados, mientras son informados cómo se desarrolla esta actividad.
También hay una degustación del vino y continúan el recorrido por los huertos, conociendo frutas como la peras de pascua, membrillos, entre otras producciones.
Vino
Dentro del marco del programa Atacama Tierra Fértil de la empresa SQM, que trabaja con cerca de 20 agricultores, quienes por décadas han cultivado sus propias plantaciones de uva y producen vino criollo con métodos tradicionales; ahora han logrado metas relevantes en esta importante etapa del desarrollo de su proyecto vitivinícola.
Los participantes, son agricultores que se atrevieron a innovar para potenciar las virtudes de su espíritu emprendedor y potenciar las indiscutibles ventajas de clima de gran altura, luminosidad, y aridez que le da un valor único en el mundo a su producto.
Este vino, la marca Ayllu y las nuevas plantaciones de uva que se establecieron este año con cepa Syrah, reflejan un trabajo en comunidad que incorpora la innovación y destaca la identidad tradicional de sus productores".
Las técnicas de vinificación que han aprendido los agricultores les han permitido incorporar una serie de procesos más elaborados e innovadores, que van desde el establecimiento del cultivo, riegos tecnificados, y luego, el manejo del cultivo en general; un proceso que se inicia desde la misma cosecha hasta el embotellado y luego, su posterior comercialización.