El ministro de Defensa, Alberto Espina, volvió a condenar la presunta malversación de caudales públicos hecha por el ex comandante en jefe del Ejército (2010-2014) Juan Miguel Fuente-Alba y criticó al exministro Francisco Vidal por asesorar al militar (r) mientras éste dirigió la institución castrense.
"Hacia atrás lo primero es tener conciencia y dejar claro que existía un mecanismo irregular en el uso de los gastos reservados", comentó Espina sobre la compleja situación judicial que enfrenta Fuente-Alba.
En entrevista con Radio Bío Bío, subrayó: "Él ha reconocido algunos de estos hechos. Nosotros queremos dejar en claro que lo condenamos de forma categórica. Defrauda la fe pública y afecta al prestigio del Ejército".
Admitió que las Fuerzas Armadas tienen vacíos en el control de la administración, "los que estamos llenando derechamente con varias medidas concretas". Por ejemplo, "el cambio a la ley de gastos reservados. Hoy, excepcionalmente, se rinden al ministro de Defensa, sólo por este año. Así quedó contemplado en la Ley de Presupuesto. Pero no tienen una rendición directa a una autoridad civil y al contralor se le rinden de forma muy genérica".
"El cambio es que estos gastos se rindan de una manera mucho más minuciosa al subsecretario (de Defensa) y también al contralor general de la República, de forma mucho más acuciosa y detallada", remarcó el titular de Defensa.
Respecto de Fuente-Alba, Alberto Espina afirmó que sus actuaciones tienen que ser investigadas "y resuelto como corresponde, de acuerdo a la ley, con las sanciones que la ley establezca".
del gobierno al ejército
En relación a la misma problemática, Espina también criticó al exministro de Defensa Francisco Vidal, que fue clave en el nombramiento de Fuente-Alba, en 2010, y quien -tras concluir el primer Gobierno de Michelle Bachelet- rápidamente pasó a asesorar directamente al Ejército.
"Yo no estoy de acuerdo. Nosotros estamos estableciendo, en las medidas de control, que para las personas que trabajan en defensa, altas autoridades o que han tenido cargos sensibles, pase un periodo de dos años en los cuales no puedan tener trabajos que digan relación con la defensa nacional. Ya sea representando empresas o haciendo asesorías, porque se produce una contracción", fustigó el ministro.
"Yo creo que él mismo (Vidal) algo así ha señalado. Yo no estoy de acuerdo con que un ministro concluya su mandato y vaya a asesorar a un comandante en jefe", remató.
Sin sospechas
Cabe recordar que Francisco Vidal dijo que no hubo sospechas sobre la designación de Fuente-Alba como comandante en jefe mientras él fue ministro de Defensa, en 2010, en el Gobierno de Michelle Bachelet. El miembro del PPD explicó que en su momento revisaron la hoja de vida de Fuente-Alba, pero en ningún caso su patrimonio porque no era requisito.
Vidal también reconoció haber sido imprudente cuando, semanas después de haber dado el "visto bueno" a Fuente-Alba -con quien fue compañero en un liceo-, firmó un contrato para ser asesor del Ejército, donde obtuvo remuneraciones entre $1 y 2 millones. Aseguró, eso sí, que dejó dicha asesoría el año pasado, cuando asumió una vicepresidencia del PPD.
Fuente-Alba dejó la comandancia en jefe del Ejército, para la que fue nombrado por Bachelet. 2014
millones mensuales recibía Vidal como asesor del Ejército, al que llegó en el periodo de Fuente-Alba. 1 a 2
