Hoy se conmemora nuevamente el Día Internacional de la Mujer, mientras como sociedad seguimos teniendo una gran deuda en relación a equidad de género. La insuficiente presencia de la mujer en el poder, su baja posición como tomadora de decisiones, la desigualdad en su desarrollo económico y social, las remuneraciones disimiles con los hombres por un mismo trabajo y, lo que es peor, los continuos abusos físicos y sexuales a los que están expuestas hacen que el objetivo de cerrar las brechas sea cada vez más apremiante. Sólo en dos meses, seis mujeres murieron a manos de hombres sólo por ser mujeres.
Las cifras son abrumadoras. Según la ONU, unos 15 millones de niñas nunca aprenderán a leer y escribir, 300 mil mujeres mueren cada año por causas relacionadas con el embarazo y, en América Latina, 124 mujeres viven en extrema pobreza por cada 100 hombres. Se ha avanzado en estos 100 años, pero aún tenemos mucho camino por recorrer.
En el país, según el Ranking Mujeres en la Alta Dirección 2018 (realizado en septiembre 2018), elaborado por ComunidadMujer y Virtus Partners, solo el 6,4% de los asientos en los directorios de las compañías del IPSA son ocupados por mujeres. Esto equivale a apenas 21 de 327 cupos.
A nivel internacional y en Chile, desde hace unos años el problema de la inequidad de género y la violencia hacia las mujeres ha aumentado su visibilización. Con la ayuda de las redes sociales, movimientos sociales como "Ni una menos", "Me Too" o "Yo te creo" han posicionado estos temas y han generado conciencia respecto a la necesidad de abordar esta situación desde distintos sectores de la sociedad. Como mujeres no debemos callar la voz que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir.
Debemos seguir empujando para que se abran los espacios de liderazgo y apoyarnos para lograr un real empoderamiento. Este es el momento de defender las conquistas de las mujeres, reconocer desafíos y dirigir mayor atención a temas como los derechos de las mujeres y la igualdad de género para motivar a todas las personas a hacer la parte que les corresponda.
Pacto Global Chile es un puente estratégico entre el mundo empresarial y Naciones Unidas. Quiere ser el principal catalizador de las transformaciones que se llevan a cabo en este tema para que las iniciativas conjuntas del sector privado contribuyan a una sociedad más sostenible, lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
En este sentido creo que es de suma relevancia que los Estados inviertan en datos más precisos y frecuentes y con un enfoque de género en todas las dimensiones del desarrollo sostenible, para poder monitorear los avances y establecer políticas concretas. En este día hago un llamado a la cooperación internacional y de todos los sectores para acortar las brechas y reducir definitivamente las prácticas de discriminación, acoso y violencia hacia las mujeres de todo el mundo. No podemos dejar pasar otros 100 años para lograr estos objetivos; debemos acelerar el cambio y para eso debemos tener un diagnóstico claro de cómo estamos hoy.
Margarita Ducci