Ahorros en los servicios públicos
Hay muchas medidas que se pueden tomar para que las entidades rebajen sus costos con cargo al Estado. En los recursos públicos es posible buscar más medidas para el ahorro y no echar mano a las planta de trabajadores que se necesitan para prestar un buen servicio.
Un ejercicio interesante es lo que ha realizado la Municipalidad de Calama en conjunto con la seremi de Energía al cambiar en su tercera etapa las luminarias correspondiente al 80 por ciento de la ciudad, lo que significará un ahorro de un poco más de 476 millones de pesos anuales al municipio.
Este ejercicio podría replicarse en muchas otras acciones de entidades públicas, donde por ser recursos del Estado, no hay restricciones e incluso en algunos casos se desperdician los fondos asignados.
Cuando sabemos que los recursos del Estado o de los municipios son limitados y siempre deben hacerse malabares para poder aprovecharlos al máximo, debieran realizarse exhaustivas revisiones para determinar dónde se puede ahorrar y así redestinarlos a otras causas.
Sabemos que en el sector público se asignan montos determinados para cada ítem y una vez llegado fin de año estos deben usarse todos. Pero ocurre, que para cumplir el presupuestos, en algunos casos, se termina comprando lo que no se necesita y se pierden importantes sumas de dinero.
Actualmente con las tecnologías disponibles se podrían ahorrar muchos millones en agua de riego para áreas verdes, por dar un ejemplo. O podrían suprimirse una serie de impresiones a papel de documentos que bien podrían estar digitalizados y guardados en un banco de datos.
Si revisáramos cómo funcionan las diversas instituciones, podríamos darnos cuenta que es posible reducir costos en iniciativas como éstas y no caer en las reducción de las plantas de personal.
En general debiera revisarse todo lo que gasta el Estado y podríamos darnos cuenta que hay derroches, recursos mal utilizados, abultamientos de gastos, exceso de viáticos y horas extras, entre tantas otras situaciones que con una buena fiscalización podrían detenerse.
Siempre se ha dicho que los recursos del Estado son de todos los chilenos que aportan con impuestos y otros gravámenes. Por lo tanto, si es así, podemos exigir que estos recursos se gasten bien y que Contraloría no dude en sancionar a quienes hacen un mal uso de ellos.