633 personas fueron mordidas por animales en 2018 en Calama
ESTADÍSTICA. Esta situación permite definir las medidas de vigilancia para situaciones sanitarias establecidas en el registro de animales mordedores en la región.
Si bien, no todos los casos se denuncian por diferentes circunstancias, en el 2018 se registraron de acuerdo a los antecedentes de la Seremi de Salud en la región dos mil 100 incidentes que involucraron la mordedura de personas, tanto de perros como de gatos -aunque en menor medida-, donde el 30% de estos hechos corresponde a la capital de la provincia El Loa.
Es decir, que 633 fueron los afectados por esta situación en la comuna que decidieron dejar constancia de la situación. Sin duda, que esto no deja de ser preocupante, más aún cuando en algunos estudios de calidad de vida dados a conocer en el último tiempo los encuestados consideran la preocupación por el escaso control de la población canina en Calama.
Registro regional
En relación a esta temática en particular, que implicó la creación de una base de datos a nivel regional, se refirió el seremi subrogante de salud, Javier Mena Araya, quien indicó que "desde el año 2015 se implementó un registro de animales mordedores".
Esto permitió que a través de registros digitales la autoridad sanitaria contará con algún tipo de instrumento válido que les permitiera realizar un diagnóstico de los accidentes por mordeduras que sufren las personas en la región de Antofagasta.
Vigilancia red de salud
Cuando se trata de un perro o un gato, si continúa vivo luego de la agresión, la observación clínica antirrábica veterinaria se debe hacer por un período de 10 días a partir de la fecha de la mordedura, es el núcleo de la decisión para determinar la conducta médica a seguir.
En torno a las medidas que se han desarrollado para este tipo de hechos que parecen algo más aislados de lo que tal vez sea recurrente en la población en general, manifestó que "la vigilancia de redes se lleva hace muchos años, y se implementa de manera más fuerte en el servicio de urgencia a partir del año 2004. Sin embargo, desde el 2015 podemos tener un catastro un poco más fino".
Luego planteó que "en el 2018 se ingresaron más de dos mil 100 registros de accidentes por mordeduras en la región, siendo las principales comunas Antofagasta (60%) y Calama (30%), y lo sigue después San Pedro de Atacama (8%)".
Pero, fue enfático en puntualizar que "lo que buscamos con esto es evaluar la peligrosidad de estos animales, donde todos los eventos son distintos, algunos son débiles y otros más graves".
"¿Qué hacemos nosotros con este registro? Una vez que el servicio de urgencia nos notifica las mordeduras, el equipo dispuesto por la autoridad sanitaria recorre el lugar en donde fue el accidente y establece una vigilancia a los animales involucrados en el incidente", explicó al respecto.
También dio a conocer que animales ingresan en este registro. "Los perros y los gatos (aclarando que no solo son perros), y con esto se hace una vigilancia de 10 días y se ve si es un animal potencialmente mordedor o fue un evento puntual".
Con este registro de animales mordedores, se busca tener el antecedente puntual del animal y cuantos eventos se genera de estas características. En base a esto antecedentes se toman las medidas relacionadas con el futuro inmediato de éste en particular, que podría pasar de apartarlo desde su lugar de residencia hasta ser sacrificado de acuerdo a la decisión jurídica respectiva.
Catastro de animales
En torno al catastro de perros callejeros, que también considera a los felinos, aclaró que dicha medida corresponde a cada uno de los municipios.
En cuanto al funcionamiento de los refugios de animales, el seremi subrogante de Salud, sentenció que esto pasa por el tema sanitario de estos puntos de acogidas de animales, los cuales deberán cumplir con todas las normativas establecidas para dichos fines de carácter sanitario.
Asimismo explicó que el servicio de salud actúa una vez consumado los hechos, donde les corresponde tener en resguardo que cuenten con las vacunas antirrábicas, la vigilancia de rabia, el sistema de registro y hacer las visitas a los animales que produjeron este incidente o accidente.
Los caninos y felinos pueden variar su período de incubación de la enfermedad (desde algunos días a 24 meses) pero en general el promedio ronda los 30-60 días. No obstante la excreción del virus por saliva aparece de 2 a 5 días antes del comienzo de los síntomas clínicos y persiste hasta la muerte del animal.
"La autoridad sanitaria desde el año 2015 implementó un registro de animales mordedores".
Javier Mena Araya Seremi (s) Salud"