Otra vez nos encontramos celebrando el aniversario de nuestra hermosa ciudad, esta vez se cumplen ciento cuarenta años de incorporación a nuestra patria, y nos preguntamos, en que estás querida Calama. Estos ciento cuarenta años se han ido escribiendo con letras de viento, sol y cobre, con rostros de gente trabajadora y esforzada, con ritmo de bombo y bailarines devotos a nuestra querida chinita, las páginas más recientes de nuestra historia calameña nos hablan de una Calama, diferente, una Calama que crece y aprende.
Calama crece y se hace moderna, parece que ya no estamos tan lejos de todo, y son muchas las personas que nos visitan por múltiples y variadas razones, pero todos con una esperanza en común.
Todos quienes tienen la suerte de conocer esta hermosa tierra vienen en busca de algo, aquello que nosotros podemos ofrecer con generosidad a todos nuestros visitantes, pero ¿cuáles son las bondades de nuestra tierra? , cada vez que uno pregunta que nos distingue como ciudad, una respuesta muy común es valorar nuestro fiel y diario sol, que grato es tener todos los días nuestro sol, esa energía que moviliza nuestras vidas, bajo este sol calameño se abrigan nuestras más grandes esperanzas y la de nuestros hermanos que llegan desde los más diversos puntos de nuestros país y también desde lejanas tierras extranjeras, es común percibir que nuestros visitantes ya no son sólo de nuestros países vecinos, sino también de muchos lugares de nuestro continente vienen hermanos con la misma esperanza que nuestros compatriotas, por eso Calama aprende y lo hace rápidamente.
Hemos aprendido a acoger, a compartir a invitar a vivir y convivir con todos quienes nos han escogido para hacer realidad sus sueños, Calama aprende nuevas costumbres nuevas formas de vida que no cambian lo que somos, por el contrario, enriquecen nuestra cultura, fortalecen nuestra creencias y nuestra fe, por eso en el aniversario 140 de nuestra ciudad, redoblemos nuestros esfuerzos por ser cada día más acogedores y hermanos con quienes quieren vivir y compartir con nosotros.
Amigos calameños, el corazón de nuestra ciudad es tan grande que alcanza para todos, felicidades.
Calama aprende.