Control a menores
Si ya normalizamos dar el Rut en una multitienda o incluso en pasar carnet cuando te detienen en auto, ¿por qué nos deberíamos espantar con el control preventivo de identidad para mayores de 14?
De acuerdo a un reciente estudio los escolares chilenos son los que más consumen alcohol y drogas de toda América, asimismo si analizamos los del Sename, la participación de jóvenes (NNA) en robos de alta connotación es de 22,8% y la reincidencia de delitos de jóvenes es de 23,6%. Es decir, pueden cometer algún delito, pero no están en condiciones de entregar su Rut en beneficio de bienestar de todos
Es por esto que, el nuevo anuncio tiene como objetivo fundamental prevenir que se cometan estos delitos. Para esto se propone no sólo permitir el control a jóvenes entre 14 y 18 años, sino que también considera otras medidas como la posibilidad de inspección de vestimentas, mochilas, accesorios, cuando corresponda. Todo esto ajustado a protocolos claros para resguardar la ley y la seguridad de todos los chilenos.
En Alemania, España, Estados Unidos de América, Francia, Italia, Perú y Reino Unido se permite el control de identidad por la policía, en lugares públicos y en lugares cerrados, por razones preventivas e investigativas. Chile no puede quedar atrás en esto.
No demonicemos una práctica que es común -dar el rut - por ideologías políticas, porque no basta con implementar políticas correccionales, hay que evitar y prevenir la delincuencia.
Tomás Correa Ariztía.
Combate de Calama
Dentro del marco de la Guerra del Pacífico, se cumplen 140 años del Combate de Calama, en el cual una fuerza chilena de 520 soldados aproximadamente, al mando del teniente coronel Eleuterio Ramírez, se enfrentó a una boliviana compuesta por alrededor de 50 gendarmes, 130 soldados y otros 50 o 60 civiles armados y al mando del abogado Ladislao Cabrera, en la localidad de Calama, entonces boliviana.
Aquella ciudad constituía un importante "nodo" caminero al cual confluían las rutas que llevaban al altiplano boliviano, a la ciudad de Uyuni para luego seguir hacia a Potosi y Oruro; como también los caminos que unían el norte de Argentina con Antofagasta e Iquique, por el que se trasladaban vacunos a dichas ciudades. En consecuencia, era de alta importancia hacerse dicho enclave y de esta manera controlar el tráfico de la zona, tanto de personas, mercaderías y animales.
El combate principia a eso de las 07:30 Hrs. con leves tiroteos para luego hacerse general cuando las tropas chilenas avanzan por los tres vados del río Loa que desembocan en la ciudad, éstos eran: Topater, Carvajal y Yalquincha. Cerca de tres horas después, todo había terminado y la ciudad de Calama había sido rendida.
Al respecto hay que destacar varios hechos importantes. El primero de ellos fue la decida y valiente defensa de la plaza, sobre todo por parte de civiles que, armados con sus propias escopetas y fusiles, supieron enfrentarse con arrojo y patriotismo, no solo a una fuerza superior, sino que a soldados entrenados y preparados. No por nada el máximo héroe boliviano de la Guerra del Pacífico surge en este combate, el contador Eduardo Abaroa.
El segundo punto relevante es que este combate se produce prácticamente un mes y medio después del desembarco chileno en Antofagasta, siendo Calama defendida, como ya se dijo, por gendarmes, algunos soldados y civiles. ¿Es qué el presidente Hilarión Daza de Bolivia no quiso, no se le ocurrió o no pudo enviar gran cantidad de tropas para proteger territorio boliviano? Pregunta a la que nunca tendremos una respuesta clara y certera.
A raíz de lo anterior, observamos que todas las acciones bélicas donde estuvo involucrado el Ejército de Bolivia en la Guerra del Pacífico, fue en espacio peruano. Defensa de Pisagua, Batalla de Dolores y Batalla de Tacna. Nunca actuaron en territorio propio.
Los restos del héroe boliviano fueron repatriados en 1952 y hoy descansan en la plaza que lleva su nombre en la ciudad de La Paz, donde cada 23 de marzo se efectúan los actos conmemorativos del "Día del Mar" y se honra a los caídos en el Combate de Calama, localidad que, paradójicamente, está 220 kilómetros de la costa.
Rafael Mellafe Maturana.
Reconstrucción
Hace unos días el Ejército de Chile comenzó a difundir un interesante vídeo en torno a Santa Olga y el dantesco incendio que destruyó aquel poblado.
Emocionante es ver el relato de los sobrevivientes y como han reconstruido, gracias a la ayuda de muchos, parte de sus vidas, en donde los soldados y oficiales del Ejército de Chile han sido fundaméntales.
Un hermoso testimonio audiovisual que sin lugar a dudas nos hará recordar que "no hay que protestar contra el destino, hay que vencerlo".
Francisco Sánchez