Adultos mayores obligados a trabajar
Buscar una mejor calidad de vida para los adultos mayores debiera ser el objetivo de las sociedades actuales. Debemos recordar que la población en Chile se está envejeciendo y que es necesario una mayor atención sobre las necesidades que tienen los adultos mayores.
Si nos preguntamos si el hombre vive para trabajar o trabaja para vivir, quizás podamos tener respuesta a la situación de muchos adultos mayores que se ven obligados a laborar pese a estar jubilados. Salvo excepciones de personas que argumentan que siguen trabajando para sentirse más activos.
Como sea, hay un momento en la vida que debemos culminar nuestro ciclo laboral para dedicarnos a descansar, a disfrutar nuestros últimos años sin sobre saltos y dedicarnos a lo que postergamos por tanto tiempo.
Pero cuando nos enteramos que la pensión promedio en el mes de mayo alcanzó a 167 mil pesos en nuestro país, muchos de esos proyectos que tienen las personas que se jubilan se ven frustrados y deben asumir una dura realidad: seguir trabajando para poder sobrevivir.
Hoy día no resulta inusual ver a adultos mayores trabajando en la limpieza de las calles o en otros rubros. Y todo esto para poder alcanzar una renta que les permita cumplir con sus necesidades.
En Calama el 34 por ciento de los adultos mayores trabaja en tareas remuneradas y en San Pedro todos los mayores están laborando.
De acuerdo a un estudio, uno de cada tres adultos mayores a nivel nacional no puede satisfacer sus necesidades básicas con sus ingresos y donde el principal gasto es en salud. Además un 19% de ellos, su preocupación es que no tienen los suficientes alimentos para sustentarse, lo que se refleja que un 10% de los adultos mayores tenga problemas de desnutrición.
Esta es la realidad de muchos adulto mayores y el Estado, mientras resuelve el problema de las pensiones, debiera buscar mecanismos para prestar más ayuda a los adultos mayores, como salud gratis, bonos alimenticios, subsidios de luz y agua, entre otros, con el fin de suplir aquellas carencias que los obliga a trabajar.
No debiéramos permitirnos que muchos adultos mayores se vean obligados a trabajar sólo por un problemas de recursos insuficientes para vivir.