Cien veces Violeta Parra
Las "Centésimas del alma" de Violeta Parra fueron escritas de un día para otro por la genio mayor de los Parra. Lo hizo desafiando al egresado de ingeniería Miroslav Skarmeta, a quien le regaló el manuscrito. La obra fue donada recién al Museo Violeta Parra y publicada a puño y letra por la Biblioteca Nacional.
Las centésimas del alma son la fiel transcripción y edición facsimilar de un manuscrito, hasta ahora desconocido, de comienzos de la década de 1960 escrito por Violeta Parra Sandoval. Al final de la edición de Biblioteca Nacional, la que denominan "De puño y letra", regalan al lector una sección de documentos manuscritos y originales. Para este volumen adjuntan el manuscrito completo de las "Centésimas del alma" que sobrecoge con la letra de puño y letra, con goterones de tinta y esa caligrafía de mujer de comienzos de siglo XX.
VIoleta parra recibió a miroslav skármeta en su departamento de calle estado y al recibirlo le cantó ¿Qué te trae por aquí?
"Centésimas del alma"
Violeta Parra
Ediciones Biblioteca Nacional
92 páginas
$4.000
el manuscrito de "centésimas del alma" está incluido completamente en el libro.
la niña violeta, imagen custodiada por el MHN.
violeta y su guitarra
Por Amelia Carvallo
Por su parte, la directora del Museo Violeta Parra, Cecilia García Huidobro se siente orgullosa de que el manuscrito pase a integrar la colección y reconoce toda la generosidad de lo donado. "Miroslav durante décadas guardó un valioso manuscrito y decidió entregarlo cuando tuvo la confianza de que el museo lo resguardaría. De esta manera, gracias a la generosidad de particulares, nos han llegado también pinturas, fotografías y originales que ya son parte del patrimonio chileno. Destacaría además que, si bien Violeta Parra cantó estas centésimas, hoy contamos con un documento que muestra la concepción exacta de su creación. Eso tiene un valor inmenso para artistas y estudiosos".
EN EL PARQUE FORESTAL
¿Quién es Miroslav Skarmeta ? Magallánico, nació en Punta Arenas y llegó a los 17 años a estudiar a Santiago. La capital lo impactó con sus luces y edificios altos.
"Conocí a Violeta Parra a fines de los años 50, en una de las primeras ferias de artes plásticas que se hicieron en el Parque Forestal, en Santiago. Estaba en un stand con sus cacharros de greda y se oían sus canciones grabadas. Fascinado, me detuve frente a ella y le manifesté mi profundo interés por su trabajo folclórico, aún no muy reconocido. Días después, me invitó a conocer sus recopilaciones a un departamento que tenía en calle Estado. Una vez ahí, se sentó en el suelo y cogió una guitarra para empezar a cantar la canción "¿Qué te trae por aquí?". Mientras ella cantaba comprendí el fondo de esa pregunta, ella quería saber en qué pasos andaba yo. Yo era un muchacho de poco más de 20 años, recién egresado de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile. Cuando terminó su canción le reafirmé mi interés por su investigación folclórica que rescataba las verdaderas raíces de nuestro patrimonio cultural popular. En esa época nuestra música popular estaba representada solo por Los Cuatro Huasos, Los Quincheros y pocos más en ese estilo. Debo haber sido muy convincente porque me ofreció su más sincera y noble amistad, tratándome siempre con un filial afecto".
Cuenta Miroslav que el manuscrito se generó por una conversación que tuvieron en la que le manifestó su admiración por la facilidad con que los cantores populares improvisaban versos en décimas, numerados y perfectos literariamente. "Ella me dijo que era capaz de llegar a las 300, "si la apuraban". Yo debo haber puesto cara de incredulidad porque al día siguiente me entregó el manuscrito de 600 versos, diciéndome: "ahí tenís Anteojitos", que era como me había comenzado a tratar".
Aclara que el manuscrito nunca lo consideró como un objeto personal, sin embargo esperó hasta el centenario de su natalicio para entregarlo al museo porque constituye un patrimonio de todo el país. "La entrega al museo estuvo en completo acuerdo con Ángel, quien poseía una copia", recalca Skarmeta.
-¿Cuál es su favorita entre las otras canciones de Violeta?
-"Que pena siente el alma", tiene una nostalgia de épocas antiguas muy grande.
EL HALLAZGO
Como muy bien explica en el prólogo de "Las Centésimas del Alma", Diego del Pozo, magister en Literatura y avezado investigador, "las décimas se componen de estrofas de diez versos, con ocho sílabas cada uno, y son conocidas también como décimas espinela, en honor al poeta español del siglo de oro Vicente Espinel, quien las inmovilizó en su obra disponiendo el complejo sistema de rima: abbaaccddc. Esto significa que el primer verso rima con el cuarto y el quinto, el segundo con el tercero, el sexto con el séptimo y el décimo, y el octavo con el noveno. La décima, si bien tiene su origen en España, en Latinoamérica ha tenido un fuerte arraigo en la música y la poesía popular, en Chile se mantiene vigente hasta el día de hoy en la rima improvisada denominada paya".
Diego del Pozo se ha especializado en la obra de otra gran mujer chilena: Gabriela Mistral. Y también ha desarrollado una carrera audiovisual con su productora Recta Provincia, con la cual hizo en 2018 "Cantalao", un documental sobre Pablo Neruda.
- Diego, ¿qué es lo más relevante que arroja el hallazgo de este manuscrito?
-Cada obra producida por Violeta Parra, ya en sí es algo relevante. Cuando medio siglo después de su muerte sale a la luz un manuscrito como este, el evento mismo del hallazgo es increíble. Además hay que considerar que "Centésimas del alma" es una obra poética que fue escrita en un día, Vio-
"El manejo de la décima por parte de Violeta es perfecto. Domina la técnica con una naturalidad abrumante".
Diego del Pozo
Archivo
leta se la entregó a su amigo Miroslav Skarmeta luego de un desafío a propósito de "Veintiuno son los dolores". Escribió la continuación de la canción que ya había compuesto antes hasta llegar a los trescientos versos. Inicialmente la idea era realizar treinta décimas, pero terminaron siendo sesenta y cinco.
-¿Cómo son las décimas de Violeta?
-Violeta compone décimas perfectas, y se libera también de la estructura clásica de ellas en pos de un desafío consigo misma. Es un manuscrito que habla de una creación en condiciones muy voraces, el agotamiento que significa haber realizado esta tarea en tan corto plazo es solo reflejo de la enorme artista que era Violeta Parra. Es difícil entender por qué realizaría una obra de tales dimensiones, con un pie forzado numérico, es decir, además de la ya compleja fórmula métrica que tienen las décimas, sumó el hecho de numerarlas, y como si no fuera suficiente las escribió de una sentada, llevando la experiencia a una especie de ritual místico y poético. Lo que convierte sin lugar a dudas el hallazgo del manuscrito en un hecho relevante para la literatura chilena.
-¿Cómo crees que llegó a dominarlo tan bien?
-El manejo de la décima por parte de Violeta es perfecto. Domina la técnica con una naturalidad abrumante. Incluso se la apropia y la modifica ampliando a veces la cantidad de versos, pero manteniendo una rima que sostiene la oralidad. Su magnífico dominio de la décima probablemente viene de su profundo conocimiento y rescate de la tradición folclórica de Chile. Desde la década de 1950, al menos, estuvo dedicada varios años a conocer esas raíces de la identidad chilena, recorriendo el campo profundo rescatando los últimos vestigios en ocasiones. Fue tal el compromiso que asumió en esa labor, que terminó por ser la fórmula que le sirvió para sus canciones, e igualmente para su obra literaria. Si es que es posible separarlas.
-¿Por qué crees que nunca hizo una publicación de sus décimas?
-Al parecer Violeta no tenía un especial cuidado con sus obras, su producción era constante por lo que se desprendía con enorme facilidad de ella. Eso puede explicar que no haya considerado publicar sus décimas, ya que tanto las Décimas Autobiográficas como estas, son póstumas, porque no hay que olvidar que en vida sí publicó libros con su obra poética. Afortunadamente aunque hayan pasado muchos años, finalmente esta obra vio la luz. Quizás aún hay escritos de Violeta con enorme valor literario, artístico y patrimonial que permanecen desconocidos.
-¿Qué te parece la rapidez con la que completó estos versos?
-Nos devela a una artista de tremenda sensibilidad, a la cual le brotaba la producción artística y que anteponía a esa pulsión artística incluso su integridad física. De una tenacidad y compromiso con su trabajo más allá de lo inmediato, o de la obra en sí misma. Es realmente sorprendente, no conozco otro caso en que una obra literaria se haya producido con semejante dificultad técnica y al mismo tiempo en tan corto plazo. Es impresionante.
-¿Qué temas y reflexiones encaja Violeta en estos versos?
-Considero que estas Centésimas reúnen la totalidad de las temáticas tratadas en las canciones y a lo largo de la obra de Violeta, es el mismo tono que ha tenido siempre, con el mismo sentido del humor, con la misma astucia y crítica. La vida del campo, la historia de Chile, la burla hacia la ley y la Iglesia, la cuestión social, entre otros. Es una obra de Violeta Parra en todas sus dimensiones.
museo histórico nacional
museo histórico nacional