Agosto mes de la infancia
Uno de los principales desafíos en esta materia, es la transformación y división del Servicio Nacional de Menores. directora regional Sename
Situar a los niños primero ha sido, desde el inicio del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, más que una frase, una forma de conducir las políticas públicas en orden a mejorar las condiciones de vida de todos los niños y niñas que habitan en nuestro país. Este desafío cobra aún más sentido cuando estamos a días de conmemorar los 29 años desde que Chile ratificara en 1990 la Convención Internacional de los Derechos de los niños y niñas, aprobada en 1989 por la ONU, y que significó una nueva forma de concebir a la infancia, permitiendo rediseñar políticas y entregando a los niños y adolescentes la calidad de sujetos pleno de derechos.
Hoy, a 29 años de este significativo hito, como Gobierno estamos trabajando con sentido de urgencia especialmente para aquellos niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos, brindándoles oportunidades a través de una serie de medidas legislativas que permitirán restituir y resignificar sus vidas, de manera que se cumpla con la premisa que ratificamos en el año 1990. Uno de los principales desafíos en esta materia, es la transformación y división del Servicio Nacional de Menores, naciendo una nueva institucionalidad a través de dos nuevos Servicios: El Servicio de Reinserción Social Juvenil y el Servicio de Protección a la Infancia y Adolescencia, a cargo de los ministerios de Justicia y DDHH, y del de Desarrollo Social y Familia, respectivamente.
Esta nueva institucionalidad, sin duda, provocará una transformación de tal magnitud que debe interpelarnos a todos quienes hoy desempeñamos una función pública, a optimizar las respuestas a las diferentes necesidades y problemáticas que presenta la infancia de la región; avanzando en protocolos, medidas, proyectos de inversión y todas las alianzas que sean necesarias; para comprometer al mundo público, privado, sociedad civil y ciudadanía, en reforzar el compromiso del Gobierno de proteger y respetar los derechos de niños y niñas. La infancia nos da una oportunidad histórica como país y región, de mejorarnos a nosotros mismos y tener una sociedad que efectivamente se comprometa en resolver las necesidades de sus niños y familias.
En tal sentido, como región, debemos sumarnos a los esfuerzos del Gobierno y transformarnos en una sociedad que cuida y respeta a quienes representan el principal recurso humano no renovable de un país, sus niños y niñas.
María Inés Verdugo