González: "Uno trabaja para que sus tapadas sirvan al equipo"

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El meta loíno estaba contento por su nueva actuación personal porque "si nos hacían ese gol en el último minuto todos estarían hablando que Cobreloa se dejó estar y la verdad es que dimos la pelea en todo momento. Lo empatamos ante un rival que en su casa no pierde hace más de un año", rescata Claudio González.

Y sobre su portentosa tapada del minuto 90+6, el meta dice que "uno trabaja para que sus tapadas sirvan al equipo. Si se rescató un punto con una, entonces me voy satisfecho".

El partido más feliz para el goleador loíno extraña, cuando se le pregunta. "Sin duda, ese amistoso con Iquique, cuando debuté, hice tres goles y venía llegando recién hace una semana. Recuerdo que mucha gente decía 'Simón no va a volver después de la lesión' y necesitaba demostrar que estaba bien. Nunca me voy a olvidar de ese día", confidencia el artillero. Su día más recordado en esta zona es sin duda el 22 de marzo de 2018, cuando nace su hija Pilar, la segunda del matrimonio Simón Iparraguirre después de Santi, también chileno. "La tuvimos acá, en el hospital del Cobreloa así es que tengo una calameña que me va a volver loco por el resto de la vida", afirma entre risas el delantero naranja. El recuerdo más triste también fue en 2018, en aquella final en Calama contra Cobresal el 1 de diciembre, con el ascenso perdido en casa. Esa vez, Lucas se fue llorando y cabizbajo, sin hablar con nadie. "No me gusta mucho acordarme de ese día. Teníamos toda la ilusión y lamentablemente la dejamos escapar. No se lo doy a nadie", reconoce el ídolo naranja.

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