- ¿Cómo se mejora este momento futbolístico Guillermo?
Debemos trabajar, limpiar la cabeza, y saber que estamos a tiempo. Yo creo que cualquier equipo querría estar en nuestra situación, porque seguimos punteros, pero sabemos que estamos en una situación que no es la mejor para nosotros por una cuestión de rendimiento, no así la posición en la tabla. Pero esto lo sacaremos todos juntos.
- Y a pesar de todo Cobreloa sigue en la cima...
Claro. Si bien no hay que hacerse el tonto y debemos reconocer que estamos en un momento complicado, obviamente estamos a tiempo, pero no estamos en nuestro mejor momento. Hemos perdido puntos vitales que normalmente no los perdemos, pero lo importante es que el grupo se hizo una autocrítica.
- ¿A qué atribuye esta baja en el rendimiento?
Uno cuando baja rendimiento trata de buscarle la vuelta. Estas dos semanas, después del partido que perdimos de local con Melipilla, hablamos, hicimos nuestra autocrítica. Uno busca una respuesta y en el fútbol a veces es difícil encontrarla. Uno trabaja y lo hace bien, porque la verdad que el grupo se brinda al máximo, realiza todos los trabajos que piden los profes, nunca pone mala cara en nada, obviamente en este caso los dirigentes están haciendo un gran trabajo para que nosotros tengamos todo, que tampoco podemos dejar pasar. Tenemos que cambiar el chip, sabemos que son siete fechas, un mes y 20 días que puede definir el futuro de todos nosotros, y quien más que nosotros queremos irnos contentos a casa y dejar a Cobreloa en primera.
- ¿Cree que este receso por Fiestas Patrias ayude a recuperar la senda ganadora?
Esperemos. Yo creo que es un campeonato muy parejo. Fíjate que aparte de Melipilla que ganó varios partidos seguidos después todos hemos sido muy irregulares. Wanderers ha perdido mucho, Serena ha perdido mucho, cuando estuvo primero perdió dos partidos seguidos, así que estamos todos en la misma, yo creo que no es lo mismo la presión de ir primero que uno que viene remando de atrás así que, yo creo que quedan siete finales donde se va a enredar todo, todos van a perder puntos, y necesitamos ganar dos partidos seguidos para sacar la cabeza y volver a ilusionarnos .
- Da la impresión que el equipo es positivamente otro con usted en cancha. ¿Siente lo mismo?
Uno siempre trata de brindarle al equipo lo máximo. Me tocó estar partidos afuera y traté siempre de sumar de la mejor manera aunque me tocaran 10 minutos. Y como te digo uno está acá por un objetivo propio, por mejorar su futuro, por mejorar el futuro de su familia, uno hace mucho esfuerzo por estar acá, deja muchas cosas de costado. Uno está solo y también hipoteca mucho tiempo con su familia que no la va a recuperar más. Entonces en el caso mío, y en el caso de muchos compañeros, queremos quedar en la historia de Cobreloa, por fuera también de lo que sea lo económico que uno lo va a mejorar, uno quiere que se acuerden por mucho tiempo del apellido de uno, y no hay nada más lindo en este momento que dejar a Cobreloa en primera, y va a ser un lindo premio que todos merecemos, para poder ir a disfrutar con nuestras familias, y más que nada lo merecemos por todo el trabajo del año.
- Por lo vivido el año pasado, ¿hoy el objetivo es ascender sí o sí como campeón?
Si bien está la posibilidad de ascender por liguilla, llegando a una final en el segundo puesto, nosotros nos hemos mentalizado en subir directo, que es obviamente ganar el campeonato. Serán siete finales, es lo último, lo que queda, siempre el final es lo que queda porque a veces puedes arrancar bien pero lo que va a quedar será lo último. A veces puedes jugar bien al principio, pero lo que queda son las últimas cinco fechas y lo que terminas jugando, y eso es lo que queda en la retina porque es lo más importante. Acá lo importante es que no hemos perdido la punta tampoco, estamos todos apretados, pero como te digo estamos vivos, y tenemos que seguir peleándola, y obviamente nosotros estamos muy convencidos que en un mes y un poco más vamos a festejar el ascenso de Cobreloa.
"En el caso mío, y en el de muchos compañeros, queremos quedar en la historia de Cobreloa. Que se acuerden por mucho tiempo del apellido de uno".
En la interna del camarín, Guillermo Firpo es uno de los líderes indiscutidos del plantel de Cobreloa, por todo lo que representa la figura del futbolista uruguayo que en cancha nunca ha dado un balón por perdido. El mediocampista defensivo sabe que no están atravesando como equipo por el mejor momento de la temporada, pero igualmente confía en que el grupo sacará adelante el objetivo de ascender de categoría.