"El profe -Rivero- me pidió que hiciera eso, que jugara como un stopper por derecha con el ingreso de Axl -Ríos- para que empujara desde ahí. Por suerte tuve una tarde muy buena, anoté uno y pude participar en esa jugada que terminó con el gol de triunfo", comentó la figura minera en el choque ante Deportes Valdivia.
Pero uno te vio casi como un volante mixto, empujando ahí. Eso es amor propio, más que instrucción del técnico...
Todos necesitábamos empujar y no había que dudarlo. No sólo lo hice yo, en el segundo gol, el centro es de Vicencio, que también se mandó arriba. Teníamos la obligación y pudimos sacarlo adelante.
Con un gol y un desahogo como el que tuvieron todos en ese minuto, ¿puede ser el envión anímico para llegar con todo a pelear por el ascenso directo en la última parte del torneo?
Hay que tomarlo como lo que fue. Un premio a insistir pero poniendo la pelota al piso, sin desesperarnos y confiando en lo que tenemos. Este equipo ya había hecho cosas buenas dentro de la cancha ante Temuco, venía mejorando pero no se nos daba una. Incluso, con el empate de Valdivia después de un error tan evitable, uno pensaba 'otra vez lo mismo'. Pero era el momento de cambiarlo y fuimos a poner lo otro, a poner huevos cuando se necesitaba y lo sacamos adelante.
Juegan ante Wanderers, el rival más directo que les podía tocar hoy...
Es definitivamente una final, es un rival directo y me recuerdo que en la primera rueda pasó lo mismo. Los enfrentamos y ellos verán como punteros únicos y les ganamos jugando muy bien. No nos queda otra opción que ir a ganarles en su cancha. Va a ser difícil, ellos vienen retomando su fútbol pero nosotros tenemos armas para poder ir a sacar el mejor resultado posible en su cancha y esos rivales que van más arriba son los que más nos acomodan porque salen a jugar, a proponer.
Respaldos
Ramírez agradeció poder compartir su gran jornada con toda su familia. "Acá en Calama estoy con mi familia, nos gusta la ciudad y nos han tratado muy bien pero los demás están muy lejos. Entonces, poder hacer un gol y tener un gran partido cuando mi padre, mi madre y mi hermana se pegaron un viaje de más de dos mil kilómetros para venir a verme justo ahora me pone tremendamente feliz".
¿Llegas al final del torneo en tu mejor momento personal?
Sin duda, siento que estoy en el mejor momento de mi carrera, jugando en un club grande, por primera vez peleando por un título y ojalá lo pueda confirmar ascendiendo. Voy a dar todo porque este es un sueño y uno tiene que luchar por hacer los sueños realidad siempre.
Con el triunfo, le dan un enorme respaldo al técnico, que estaba cuestionado...
Sabíamos bien lo que se hablaba y también que nos jugábamos mucho en este partido, principalmente el profe. Nosotros estamos a muerte con él, nos pidió, nos trajo. Él y su cuerpo técnico trabajan mucho para darnos las mejores condiciones y esto es más responsabilidad de nosotros. Sirvió para descomprimir un poco toda esa tensión que había.
"Sabíamos que nos jugábamos mucho. Nosotros estamos a muerte con él (Víctor Rivero), él nos pidió, el nos trajo".
Sebastián Ramírez, defensor de Cobreloa.
"Con el empate de Valdivia, uno pensaba 'otra vez lo mismo' pero era el momento de cambiarlo y fuimos a poner lo otro".
Sebastián Ramírez, defensor de Cobreloa.
Justo cuando Cobreloa no podía con los fantasmas de partidos anteriores, en medio de la desesperación y con la presión del público que veía cómo nuevamente se escapaban puntos en casa, Sebastián Ramírez (27) marcó la diferencia, se echó el equipo al hombre y pese a estar disminuido físicamente se las ingenió para empujar al equipo y meter un pase filtrado que sirvió para el centro de Daniel Vicencio y el gol de Sebastián Romero.