Destacable fue el trabajo de coordinación que se realizó entre el hospital Carlos Cisternas de Calama, el SAMU regional y Carabineros que permitieron efectuar el primer traslado aéreo de un neonato de Calama a Antofagasta.
Este esfuerzo tripartito es un avance importante para poder superar el problema de traslado de pacientes de Calama a Antofagasta para casos de extrema gravedad y urgencia.
Cuando se construía el nuevo hospital, se planteó la necesidad de un helipuerto, el que está disponible, pero también de un servicio de aeroambulancia, lo que no pudo materializarse.
Pero con esta coordinación con Carabineros y que en otras oportunidades pueden ser con otras ramas de las Fuerzas Armadas que posean aeronaves, podría solucionarse el problema de traslados urgentes.
Debemos considerar que estamos a más de 200 kilómetros del hospital regional que posee mayor infraestructura y servicios de urgencia que no se disponen en Calama.
Por este motivo, es importante mantener estos vínculos y la coordinación suficiente para agilizar estos trámites. Lo mismo podría ocurrir cuando se trata del procuramiento de órganos, con el fin de poder trasladarlos con máxima prioridad.
Este viaje, a través de un helicóptero de Carabineros, abre un procedente y demuestra que con voluntad y una buena coordinación es posible ofrecer estos servicios que son claves para salvar una vida.
Con este primer servicio de emergencia médico se logró comprobar el buen estado del helipuerto que cuenta el hospital de Calama y que permitirá trasladar en forma directa a personas que hayan sufrido algún accidente o requieran de una atención de emergencia.
Esperamos como loínos que esta no sea la única atención y que cuando se requiera puedan existir la disponibilidad y buena coordinación para poder llevar adelante un traslado. Esto permitirá salvar muchas vidas y actuar oportunamente ante una emergencia que requerirá desplazar a pacientes desde Calama hacia Antofagasta.