Soldado Veloso: "Había otros compañeros
CASO. Joven militar que no quiso viajar Santiago durante el Estado de Excepción, contó los motivos de su decisión.
El soldado David Veloso Codocedo pasó sus primeras horas de libertad en compañía de su familia y amigos, a quienes sólo vio algunas horas diarias durante las tres semanas que estuvo detenido en la Tercera Brigada Acorazada "La Concepción".
Al joven, de 21 años, se le imputa incumplimiento de deberes por haberse negado a viajar a Santiago a desempeñar funciones de control de orden público durante el Estado de Emergencia decretado por el gobierno, decisión que defiende, pese a que pone en riesgo su continuidad en el Ejército.
"Si hubiera ido, podría haber hecho un daño o me podrían haber hecho un daño a mí, un daño que yo no quería ocasionar, ni quería que me lo ocasionaran", dice el joven, nervioso por el gran interés que despertó su caso.
¿Por qué decidiste no viajar a Santiago con tus compañeros?
-Me dio un cargo de conciencia y un instinto, algo me dijo que no debía hacer eso porque podría haber hecho daño a alguien, ya que no teníamos la instrucción antidisturbios, no teníamos tampoco el equipamiento antidisturbios.
Pero tú te presentaste como voluntario para ese cometido, ¿por qué no lo evaluaste antes?
-Salí voluntario, pero después cuando vimos que nos estaban pasando munición, eso me instó a no ir (…) Antes todos decíamos vamos a ir a resguardar el orden, la seguridad poblacional y todo eso. Uno como es de acá, decía: vamos a ir a conocer también, pero cuando uno tiene un fusil de guerra, no es lo mismo. Yo podría haberle apuntado a su familia (la familia del entrevistador), y haberle ocasionado daño.
Cuando te notifican la sanción del Ejército, ¿qué sientes?
-Enredo, fue todo muy rápido, no sabía lo que pasaba. Yo no miré para atrás ni pensé que me iba a perjudicar tanto, que iba a entrar en un tema judicial, mucho menos que iba a estar en un ámbito emblemático, por decirlo así. Nunca pensé que iba a terminar en una pieza, con suerte con contacto con mis familiares y defensores. Nunca imaginé que me iba a pasar eso.
¿Había más compañeros tuyos que tuvieron tú misma duda de viajar o no a Santiago?
-Sí, hartos.
¿Y nadie más se negó?
-Sólo yo me atreví a hacerlo, es decir, yo tuve el carácter de salir al frente y hablar con todas las autoridades presentes esa vez, y decir no. No voy a ir, no voy a participar
¿Qué decían tus compañeros?
-Pensaban lo mismo que yo y lo transmitíamos mutuamente. Pero ellos tenían un tipo de temor de qué les podía haber pasado si hubieran hecho eso, más que nada porque ellos están solos en la ciudad y les causó como un pánico, y no tuvieron el carácter suficiente para hacer lo que yo hice.
¿Has tenido oportunidad de hablar con tus compañeros de regimiento ahora que volvieron de Santiago?
-Sí, bastante, fueron a visitarme cuando estaba en la unidad, comían compartían conmigo, conversábamos, me decían lo mismo. En un momento pensé que me iban a tener odio, rencor por lo que hice, pero no, se acercaron a mí y me prestaron apoyo, se sintieron, no sé... acomplejados frente a lo que hice.
¿Cómo fueron los días que estuviste detenido?
-Distintas emociones, en el sentido que quería saber qué pasaba afuera, pero no podía saberlo, trataba de mantener mi mente ocupada para que no colapsara, porque en varias ocasiones pensé que podía venirse lo peor para mí, porque yo no sabía nada de afuera. Y nunca pensé tampoco que mi situación se iba a divulgar en las redes sociales, nunca esperé que los medios se iban a acercar a mí y que les iba a llamar tanto la atención lo que hice.
Ahora que lo ves con calma, desde tu casa, ¿te arrepientes?
-No, porque si hubiera ido, podría haber hecho un daño o me podrían haber hecho un daño a mí, un daño que yo no quería ocasionar, ni quería que me lo ocasionaran. En ese ámbito, mantengo mi determinación.
En tu barrio te recibieron con aplausos, incluso te calificaron como héroe en redes sociales, ¿qué te provoca eso?
-Lo que siento es agradecimiento más que nada, como dije en un principio, yo nunca pensé que esto iba a ocurrir, nunca pensé que mis amistades y vecinos me iban a recibir así, tampoco me esperé que iba a salir ayer (jueves) en libertad.
Hay gente que te califica como héroe, pero también hay quienes te dicen desertor...
-Es totalmente diferente, no me considero un desertor, porque desertor no es lo mismo que no querer hacer daño a tu gente. Yo no me considero un desertor. No es lo mismo salir al frente y apuntar al mismo pueblo tuyo, porque yo podría haberle hecho daño a alguien que compartió conmigo, un amigo o algo así, o haberle hecho daño a la familia de un amigo sin querer. Entonces no es lo mismo salir al exterior (fuera del país) que hacerlo en el interior.
Violencia
David Veloso Codoceo dice empatizar con muchas de las demandas que ha levantado la sociedad, sobre todo con el reclamo por las bajas pensiones.
Su abuelo, ya fallecido, lo crió con una pensión de 120 mil pesos, situación obviamente que lo marcó. Pero junto con apoyar el reclamo, condena sin dobleces la violencia observada en estos días, la que cree "no conduce a cambios".
¿Qué piensas de lo que ha pasado estas tres semanas en el país?
-Opino que está bien salir a marchar y pedir una vida más digna para todos, pero no podemos salir a defender el país con destrucción, no sacamos nada con eso. Yo insto a todos los jóvenes a que tengan más carácter, así como yo lo tuve. Y si vamos a salir, salgamos pacíficamente con caravanas, música, a marchar, alegres. Porque eso hace que la autoridad mire y diga: esta juventud sale así a marchar por algo y no con violencia. Con violencia uno va a pensar otra cosa.
Te preocupa la violencia...
-Sí, porque hay gente que tiene su quiosco y que le ha costado tenerlo, y que lleguen personas y se lo destruyan o le roben, le causa un daño al pueblo que ellos mismo dicen ser. Entonces yo considero que eso está mal y la mayoría piensa lo mismo.