Cartas al Director
Noticias
Hay noticias cuyos titulares, crónicas y declaraciones de autoridades de distinta ralea, son tan previsibles como decir que después de la noche viene el día. En ese contexto se sitúan eventos como las notas del regreso masivo de automovilistas a la capital después de un fin de semana largo: "…sin novedad el regreso a Santiago…", la parada militar del 19 de septiembre: "…impecable presentación…" o el primero de enero de cada año: "…memorable espectáculo en Valparaíso…"
Cada 11 de septiembre ocurre algo similar, donde frases del tipo "…es hora de enfrentarnos con el pasado…" o "…sólo se persigue un revanchismo odioso que incita a la venganza…" representan declaraciones de bando y bando sobre un tema que a 23 años del fin de la dictadura sigue siendo tan espinudo y viscoso desde el punto de vista ético, como multidimensional fueron sus efectos sobre el alma nacional.
Pero estas declaraciones durarán lo que dura el resto del invierno, para caer en el sopor del olvido y del acomodo de conciencias, hasta el próximo año. Donde las autoridades de turno harán lo que mejor saben hacer: declamar penas o alegrías sin atreverse a levantar de frentón la alfombra donde acostumbramos a esconder las lacras históricas y sociales de nuestro pueblo con vista privilegiada al Pacífico.
Con la pobre lógica del empate argumental cuando se debaten causas y consecuencias del evento que rasgó de la peor manera posible la inocencia de nuestra República de luces y sombras, sospecho que estaremos durante los próximos 20 o 30 años en el mismo lugar. Con las mismas penas y alegrías. Con la misma rabia y frustración. Sin haber aprendido nada. Sin haber enseñado nada. Listos para que las nuevas generaciones de ciudadanos quieran asaltar el cielo. Listos para que las nuevas generaciones de oficiales estén dispuestos a cometer las mismas atrocidades de antaño. Listos para que los poderosos y los transformistas políticos de siempre no escatimen esfuerzos en echar de su paraíso a patadas, a los que viven en el infierno.
Marcelo Saavedra Pérez
Debates
Todos estamos esperando los debates entre los candidatos a La Moneda, considerando que ellos son nueve y que si se mantuvieran los mismos formatos en forma y fondo de los pasados, serían muy tediosos, porque ya cuando fueron cuatro los participantes, en las primarias de la oposición, el resultado fue deficitario, en la calidad de las preguntas, la velocidad de desarrollo y lo más deplorable es que definitivamente nunca hubo debate, en el caso de la Alianza tampoco brillaron por sus frente a frente.
A su vez han surgido voces que quieren que participen solo los que tienen reales posibilidades, otros solo piden a Bachelet con Matthei, ante estas posiciones es injusto que no todos tengan la posibilidad de mostrar sus programas, considerando que los menos nombrados no han tenido mucha presencia en los medios en el día a día de la campaña.
Lo que ocurra al final será resuelto entre los comandos y los medios, lo que realmente importa es que todo el tiempo y dinero que ocupen en ponerse de acuerdo signifique tener verdaderos debates de ideas entre ellos, todos contra todos, sin excepción y no como los pasados que fueron solo preguntas muy repetidas luego las respuestas eran predecibles.
Si se considera que para los candidatos poco nombrados, el participar en debates a toda pantalla, será una de las últimas posibilidades de mostrarse ante el país, se van jugar todas sus cartas, colocando en aprietos a las llamadas favoritas, eso tal vez es lo que vislumbran sus comandos y lo que menos quieren y esperan que ellos ganen puntos a costa de ellas…
Luis Enrique Soler Milla
Innovación
Es inquietante observar la diametral diferencia de criterio entre el diseño del Presupuesto Nacional y las orientaciones planteadas por el Consejo Nacional de Innovación.
El primero es -tradicionalmente- producto de manejos políticos, en tanto que lo segundo son sólidos planteamientos para generar mejoramientos cruciales en nuestra manera de hacer las cosas. Lamentablemente, los meses que vienen serán de confrontación política, quedando a un lado el avance de lo impostergable.
Patricio Farren Cornejo
Elecciones
Es de esperar que al momento de sufragar este mes de noviembre, la gente lo haga en plena conciencia.
No basta con tener una cara bonita, o un apellido rimbombante. Los nortinos nos tenemos que hacer valer y escuchar.
Acuda a votar, pero a conciencia.
Marcelo Guerrero Luco