Tras cerca de ocho horas de audiencia, el Ministerio Público formalizó ayer por presuntos abusos sexuales reiterados contra dos niñas al sacerdote y guía de la congregación Legionarios de Cristo, John O"Reilly, aunque la magistrada del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, Andrea Díaz-Muñoz, cuestionó duramente las pruebas presentadas por la fiscalía y puso en duda su objetividad para llevar el caso.
La jueza rechazó además la prisión preventiva que solicitaba la parte querellante, por lo que quedó con ninguna medida cautelar. La investigación se prolongará por 120 días.
"Hay que seguir adelante. (Probar la inocencia) es el camino correcto", dijo el sacerdote, que temprano había dicho que estaba "absolutísimamente seguro" de su inocencia.
"Yo quiero ir al juicio oral para demostrar su total inocencia", agregó su abogado, Luis Hermosilla.
La fiscalía acusa que O"Reilly supuestamente se aprovechó de su condición de "líder espiritual" de dos hermanas y alumnas del Colegio Cumbres a partir del 2007, que a la sazón tenían 6 y 10 años.
Su madre denunciaba que el cura les efectuaba presuntamente tocaciones tanto por sobre como por debajo de la ropa a las menores en la administración del establecimiento.
La jueza criticó los argumentos del Ministerio Público y los querellantes. Dijo que las pruebas eran insuficientes para acreditar la responsabilidad del sacerdote en los delitos imputados y puso en duda la objetividad de la fiscalía, asegurando que omitió párrafos relevantes del informe en la presentación al tribunal.
Durante la audiencia, Díaz-Muñoz había reprendido al abogado querellante José Escobar, quien pretendía que se considerara como "presión indebida" un inserto publicado en diarios nacionales el fin de semana firmada por cerca de mil personas que acreditaban la supuesta inocencia de O"Reilly.
La magistrada afirmó además que los relatos de las niñas, dados a conocer por medio de videos, no fueron espontáneos y, a su juicio, no evidenciarían temor al imputado, sino una eventual estima.
La jueza agregó que también habrían contradicciones entre los informes de las sicólogas que diagnosticaron los presuntos abusos.
La defensa del cura siempre acusó que las denuncias eran instigadas por la familia. Ayer insistió en esa postura.
"Lamentamos todo esto por la familia y particularmente por las niñas", dijo O"Reilly.
Sobre los testigos de los querellantes, afirmó que "todo el mundo tiene derecho a dar su opinión (...) Nadie miente. Son visiones de los hechos".
"Este es un muy buen momento para el padre O"Reilly, que lo ha pasado muy mal (...) Se está arrastrando a dos menores a un juicio oral, que les va a causar un tremendo daño. Se me aprieta el corazón en pensar en las niñas", agregó Hermosilla.
La parte querellante anunció que apelará al rechazo a la prisión. "No las compartimos", dijo Escobar sobre las críticas.
Numeroso respaldo en audiencia
Unas cincuenta personas, entre apoderados y amigos, llegaron al Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago para apoyar al padre John O"Reilly en la formalización. El grupo incluyó al cura Raúl Hasbún, que recordó que trabajó con él en la instalación de los Legionarios de Cristo. "Su ministerio sacerdotal ha sido tan fecundo para la Iglesia y la sociedad nacional. No por nada se le otorgó la nacionalidad por gracia (...) Por lo que lo conozco, creo profundamente en su inocencia", afirmó. A la salida, O"Reilly dijo que estaba "muy agradecido y contento" por el apoyo.