"Esto lo perdimos nosotros por no concretar pero el árbitro condicionó"
Tal como en el final del partido, donde saltó a la cancha -a diferencia de muchos de su cuerpo técnico que se fueron raudos a morder la rabia a camarines-, Jorge "Chicho" García salió a asumir la eliminación de Copa Sudamericana. Con responsabilidad. Y también, con mucho dolor.
"No fue fácil. Por el esfuerzo que hicimos, porque había mucha ilusión de seguir avanzando y porque este equipo sentía que tenía más que dar en el torneo", afirma el entrenador minero.
¿Se durmió algo anoche?
Poco. Uno lleva años en el fútbol pero estas son cosas que pasan poco y que marcan. Porque sientes que haces todo y por un error o factores externos a tu esfuerzo, te quedas sin nada.
Como cuáles factores...
No voy a buscar excusas. Esto lo perdimos nosotros porque tuvimos muchas oportunidades para anotar otro gol y las desperdiciamos. Pero ellos se dedicaron a hacer tiempo de manera exagerada y cuando el árbitro tuvo que definir momentos claves de partido, nos perjudicó. Condicionó el trámite del partido.
Por un momento se notó cierta desconcentración, como por ejemplo, después de los primeros quince minutos. Y Equidad aprovechó para marcar...
Salimos a presionar y a esa altura del partido teníamos que estarlo ganando. Hubo opciones desperdiciadas y un gol de Chaves que el árbitro no cobró. El gol de ellos fue casi una anécdota porque no nos complicaron en otro momento. Pero tuvimos mucho tiempo para ganarlo y nos faltó tranquilidad.
¿Mucha ansiedad?
A ratos sí, porque debíamos tomarnos el tiempo para finiquitar jugadas que nos creábamos, más con ellos metidos atrás.
Qué te pareció la actitud del rival, tirándose al suelo, apelando al roce...
Depende de cómo se vea. Hicieron su negocio y si por momentos caímos en eso es nuestra responsabilidad. Ellos abusaron de eso y contaron con un árbitro demasiado contemplativo.
Cuéllar salió expulsado y muchos le cargan la mano...
Así es el fútbol de ingrato. Él responde un empujón y lo echan sólo a él. La idea era que se metiera entre los centrales y los complicara. Lo estaba haciendo. Si ese pivoteo que le deja a Droguett se transforma en gol, hoy sería el héroe.
Hubo jugadores llorando al final y John Armijo los saludó y se fue al camarín...
Es normal. Todos teníamos mucha pena y por más que la gente valore el esfuerzo hecho, sentimos que tuvimos una oportunidad única y la dejamos escapar. Ahora, hay que enfocarse en lo local...