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Unos "dedos" transportan calor bajo los puntos calientes volcánicos

investigación. Los científicos descubren unas nuevas estructuras térmicas debajo de las placas tectónicas, que participan en la formación de los archipiélagos.
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Los científicos que tratan de comprender las fuerzas que trabajan por debajo de la superficie de la Tierra han utilizado ondas sísmicas para detectar "dedos" de calor hasta ahora desconocidos, algunos de los cuales tienen miles de kilómetros de largo, en el manto superior de la Tierra. Su descubrimiento, publicado ayer en la revista Science Express, ayuda a explicar los puntos calientes volcánicos) que dan lugar a cadenas de islas como Hawai y Tahití.

Muchos volcanes surgen en zonas de colisión entre placas tectónicas en movimiento de la Tierra, pero los puntos calientes se forman en mitad de las placas. Los geólogos han planteado la hipótesis de que los afloramientos de roca caliente y boyante suben en forma de columnas desde las profundidades del manto de la Tierra -la capa entre la corteza y el núcleo que compone la mayor parte del volumen de la Tierra- y suministran el calor que alimenta estos volcanes en mitad de las placas.

Sin embargo, algunas cadenas de puntos calientes no se explican fácilmente por este modelo simple, lo que sugiere que hay más interacciones complejas entre estos penachos termales y el manto superior. Ahora, un modelo informático, desarrollado por el sismólogo Vedran Lekic, de la Universidad de Maryland (EE.UU.), y sus colegas de la Universidad de California en Berkeley, ha producido nuevas imágenes basándose en ondas sísmica , que revelan que las columnas ascendentes interaccionan con las placas por medio de unas estructuras con forma de dedo que transportan el calor.

Onda sísmica

Las ondas sísmicas son ondas de energía producida por terremotos, explosiones y erupciones volcánicas, que pueden viajar largas distancias por debajo de la superficie terrestre. A medida que viajan a través de capas de diferente densidad y elasticidad, su forma cambia. Una red mundial de sismógrafos registran estas formas de onda cambiante. Al comparar las formas de onda de entre cientos de terremotos registrados en distintos lugares del mundo, los científicos pueden hacer inferencias acerca de las estructuras a través de las cuales han viajado las ondas sísmicas.

El proceso, conocido como tomografía sísmica, funciona de la misma manera que las TC (tomografías computarizadas) revelan estructuras ocultas debajo de la superficie del cuerpo humano. Pero dado que sabemos mucho menos acerca de las estructuras bajo la superficie de la Tierra, la tomografía sísmica no es fácil de interpretar.

corteza

"La corteza de la Tierra varía mucho, y ser capaz de representar esa variación es difícil, así que la estructura que está por debajo lo es mucho más", reconoce Lekic, profesor asistente de geología en el campus de College Park, en la nota de prensa de la Universidad de Maryland.

Hasta hace poco, los análisis como el del estudio habrían requerido hasta 19 años de tiempo de computación. Mientras estudiaba para su doctorado, Lekic desarrolló un método para modelar los datos de las ondas de forma más precisa, al tiempo que mantenía en niveles manejables el tiempo de computación requerido, lo que dio lugar a imágenes de mayor resolución de la interacción entre las capas del manto de la Tierra.

Casas de tierra: solución del pasado para el futuro proyecto ciudad de los niños genera espacios habitables

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xxxEl proyecto "Tienes tierra, tienes casa" surgió hace un año y medio, cuando uno de sus fundadores y actual presidente, Antonio Prados, descubrió junto a unos amigos las construcciones de tierra. Entonces se marcharon todos a California a formarse para aprender a construirlas.

Desde aquel momento, este grupo de emprendedores se ha dedicado a construir casas de tierra, y a enseñar a otras personas a fabricarse sus propios hogares, usando básicamente tierra y cal.

Actualmente, el desarrollo del proyecto es llevado a cabo por profesionales de diversas disciplinas que creen que las cosas se pueden hacer de otra manera: creen en otra forma de asociarse, de trabajar y de construir, en definitiva, de vivir más en armonía con la naturaleza, y en concordancia con las necesidades energéticas y económicas de la sociedad actual.

Por eso, sus casas de tierra son energéticamente más eficientes, ecológicas y resistentes.

El proyecto La ciudad de los niños nació en Fano (Italia), en mayo de 1991, con la intención de desarrollar una nueva filosofía de gobierno de la ciudad, con los niños como parámetro clave de la planificación y gestión urbanas.

Tal y como se explica en la página web del proyecto, la idea inicial no era aumentar los recursos y servicios para la infancia, sino construir, siguiendo las propuestas del libro La ciudad de los niños del pedagogo italiano Francesco Tonucci, una ciudad diversa y mejor para todos, en la que los niños pudieran vivir una experiencia como ciudadanos autónomos y participativos.

En la base de esta iniciativa: la percepción de que la degradación de las ciudades a partir de la segunda mitad del siglo XX se ha producido, en gran parte, por la decisión de priorizar las necesidades de los ciudadanos adultos, hombres y trabajadores, en la gestión económica y administrativa de las urbes.

Implantan en españa modelo de producción agrícola

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En 2009, nació en el sur de la provincia española de Córdoba la Asociación Subbética Ecológica, con la intención de promover la producción de productos ecológicos de huerta en la región, y de fomentar su consumo.

La idea era, según nos explica uno de sus fundadores, el actual Secretario de la Asociación y especialista en Ciencias Ambientales, Rafa Arroyo, implantar en la comarca la producción ecológica y su consumo local, mediante canales cortos sin intermediarios.

Lo que se pretendía, dice Arroyo, era "cuidar la salud de las personas y del medio ambiente, así como promover el comercio justo sin intermediarios y el desarrollo rural sostenible".

Y se ha conseguido. Desde entonces, la Asociación ha agrupado a cada vez más productores ecológicos certificados de verduras, hortalizas, frutas, aceite, huevos y vinos; y también a cada vez más consumidores.