Un hospital que está pendiente
Era el gran sueño de los loínos, pero por problemas de gestión de la empresa mandante todo quedó postergado.Una mayor rigurosidad podría evitar muchas situaciones que terminan siendo un dolor de cabeza para autoridades, los involucrados y finalmente para los usuarios.
Resulta lamentable que obras que debieran tener una principal preocupación terminen paralizadas y pendientes quizás por cuánto tiempo. Años atrás fue la Escuela D-48 que por situaciones similares nunca ha podido ser terminada junto con gastar miles de millones de pesos de todos los chilenos. Ahora está el riesgo que pueda pasar lo mismo con el Nuevo Hospital de Calama que debía estar listo el año 2014 y cuyas obras se encuentran paralizadas, luego que la autoridad sanitaria encontrara ciertas irregularidades en los avances de las obra.
El informe de Contraloría comprobó esas irregularidades, lo que complica aún más el proceso de entrega de la obra y el llamado a una nueva licitación.
Lo más probable que el caso termine en la justicia entre el Servicio de Salud y la empresa a cargo de la obra.
Por su parte, los loínos, lo único que esperan es que las obras puedan ser reanudadas y lo más pronto para materializar el traslado del actual recinto de salud que ya cumplió su vida útil, junto con ser estrecho y tener algunas carencias.
El informe de Contraloría es clarificador sobre las diversos incumplimientos y anomalías en el proceso. Pero más allá de informes técnicos y acciones jurídicas, es importante que la comunidad tenga la certeza que el problema será subsanado, dar a conocer fechas de cuándo se reanudarán las faenas y que los loínos reciban una explicación de la autoridad responsable.
Siempre es importante transparentar las situaciones que enfrentamos, por muy complejas que sean y no podemos guardar silencio o tomar la actitud de no referirnos a ellas.
No estamos libre de que ocurran situaciones como estas, pero quizás si se indagara mejor con qué empresas se van a trabajar, hubiese una mayor rigurosidad en el control de las faenas, se fiscalizará en mayor profundidad, podríamos evitar muchas situaciones que finalmente terminan siendo un dolor de cabeza para las autoridades, el servicio involucrado y los usuarios.