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El dilema de jugar en Calama tras la tardanza en habilitación de estadio

ideas divididas. Mientras el cuerpo técnico trabaja en la re-adaptación física para jugar en altura, algunos jugadores optan por retomar la localía y otros prefieren seguir yendo a Antofagasta.
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Ya es un hecho. Cobreloa no podrá debutar en el mini estadio de Calama en septiembre -el 22, frente a Cobresal- pues, como lo adelantó El Mercurio, en la gobernación provincial vislumbran visita de fiscalización para después de fiestas patrias.

Esta nueva tardanza genera el debate para los jugadores loínos, algo acostumbrados al desgaste constante de viajes y salidas desde Calama.

¿Es indispensable volver a retomar la localía en la zona? Las respuestas dentro del grupo sorprenden, por más que el cuerpo técnico ya esté trabajando la base física para volver a acondicionar a la plantilla a la altura.

John Armijo, el preparador físico, advierte que "éste es un proceso de readaptación que puede durar dos o tres semanas a partir de cuando esté listo el mini estadio. Pero se sobrecarga el trabajo aeróbico principalmente".

Mauricio Donoso, el ayudante técnico de Jorge "Chicho" García es claro. "Cobreloa es de Calama y tiene que jugar acá. Es una idea que como cuerpo técnico tenemos definida y estamos trabajando en base a esa premisa".

Pero allá aparece la visión de sus figuras, quienes claramente no van a definir un tema netamente dirigencial pero finalmente, son quienes hacen ganar o perder a Cobreloa. Y allí aparecen versiones divididas respecto a actuar en casa.

Desgaste

Diego Silva va al punto. "Hemos pasado mucho tiempo viajando y nosotros somos un equipo que tiene que jugar en altura, sacar ventaja deportiva con ese tema y no tener que darle esa ventaja a los rivales perdiendo una condición que Cobreloa siempre tuvo a favor. En nuestro caso, recién está empezando el semestre y ya estamos desgastados", dice.

Y en eso, tiene mayoría de opiniones a su favor. Gastón Lezcano explica que "pese a la buena campaña, es bien probable que un equipo sienta el cansancio si prácticamente estuvimos 27 días fuera. Ojalá recuperemos la opción de jugar en Calama pronto".

El subcapitán, Sebastián Roco, no lo piensa dos veces. "Si están las condiciones, lo mejor es que juguemos acá. Hace poco hablaba con compañeros de equipos en provincia y me decían que a ellos no les gusta venir a jugar a Calama. Y es una condición que hemos perdido todo este año. Si hemos andado bien, como locales en Calama probablemente seríamos un rival mucho más complicado aún", afirma.

Cristian Gaitán lo refrenda. "Cuando llegué a este club sabía que se sacaba ventaja por jugar en altura y no hemos podido hacerlo. Pero sé que si hacemos el acondicionamiento necesario, sin tanto traslado y sabiendo que en ciertas semanas no nos vamos a mover de acá, habrá más fondo físico y vamos a sacar una ventaja considerable", expresó.

La otra visión

Todos saben que jugar en Calama es casi el objetivo de los hinchas en este semestre. Pero futbolísticamente, surgen posturas más que aceptables. Incluso, que en ciertos matices son transversales para todo el plantel.

Y son los experimentados quienes salen a explicarlas. Hugo Droguett dice que "si es por mí, ojalá sigamos jugando en Antofagasta, porque es una cancha grande y para el tipo de juego que tenemos, nos favorece".

El ex seleccionado chileno ahonda en su predilección. "Cuando un equipo de los llamados chicos viene a jugar a una cancha como la de Antofagasta, de entrada le afecta el entorno. Y más cuando sabe que al frente tiene un cuadro que lo va a salir a presionar todo el partido, se tienden a meter atrás".

Algo que refuerza el volante argentino René Martín Lima. "Si me dieran a elegir, prefiero jugar en Calama pero en el estadio Municipal. Sino, claramente es mejor la opción de Antofagasta porque nosotros apostamos a ocupar las bandas, a jugar al espacio y la cancha es más grande. Además es un estadio nuevo, que conocemos, donde el rival se siente más apocado y principalmente, es una cancha donde nos ha ido muy bien. No hemos perdido. Y eso nos revitaliza la confianza cada vez que jugamos allí", aclara el trasandino.

Una postura que en el caso de Sebastián Roco -quien prefiere retornar a Calama- se entiende. "Pasa por la cancha, principalmente. Porque cuando un equipo es más chico, se siente con más confianza en un recinto chico. Más cuando la cancha no es grande, como la de Antofagasta, porque les cuesta menos replegarse y reagruparse. Por ese lado, claro que es mejor Antofagasta. Pero está el tema de los hinchas de Calama. Nosotros somos de acá. Y el hincha merece tener a su equipo acá", subraya.

No está nada definido aún, pero los plazos indican que sólo quedarían dos partidos de "los zorros" en la capital regional.

Uno, este 22 de septiembre frente a Cobresal y el de alta convocatoria, el 3 de diciembre, frente a la Universidad de Chile.