Aún masticando el sabor de la derrota del fin de semana ante Republicana Dominicana, y que significó el descenso de la Zona Americana, se encontraba ayer el capitán del equipo chileno de Copa Davis, Belus Prajoux. El confirmado en el puesto confía en que Chile recuperará pronto la división.

"Con el equipo de jóvenes tenemos la posibilidad de subir rápido. En esta zona hay jugadores que están entre el 400 y el 1.000, y para mí un equipo que puede ser complicado es Bolivia, por el tema de jugar en la altura de La Paz. Eso es lo único que nos puede perjudicar. Con el tenis es diferente, porque tiene que estar tres o cuatro días antes", dijo el entrenador en una entrevista a radio Cooperativa.

Para mañana se espera el sorteo del torneo en lo que vendría a ser la tercera división del tenis, una categoría en la que Chile no estaba hace 22 años.

Aunque no lo mencionó, Prajoux le bajó la cortina a quien había sido número 1 del equipo en el último tiempo: Paul Capdeville. El oriundo de Vitacura nunca se adaptó a Santo Domingo y falló en el partido inaugural, cediendo un punto que los chilenos daban como ganado.

"Ya hay dos jugadores jóvenes en el equipo y da pie para tener uno más o dos más. Viendo también los resultados, estos juniors para poder realmente hacer un equipo a futuro", añadió aludiendo a Christian Garín y a Nicolás Jarry. El primero, de 17 años, ganó su partido del domingo; y el segundo, de 16, se retiró por problemas físicos.

"Christian sigue mostrando progresos y son partidos que le dan experiencia. Es muy bueno que haya ganado, porque le da confianza. Bajar al Grupo II es una buena instancia para poder foguear a jugadores jóvenes y así tener en unos años un equipo más fuerte", agregó.

El jugador que se esperaba

Prajoux reconoció que la derrota de Capdeville fue un golpe inesperado, dada la diferencia de 180 puntos en el ranking con José Hernández. "Paul venía como el número uno y como el de mejor ranking en toda la confrontación. Pensábamos que él iba a ganar su primer punto (...) Pensábamos que en Copa Davis y en cancha rápida podía ganar y ese fue un golpe decidor en el primer día", dijo.

Con la manera en que se maneja el club y sus platas, no se meta. Ese fue el mensaje que le envió ayer el presidente del directorio de Blanco y Negro, Arturo Salah, que respondió con molestia los dichos que hizo el domingo en una entrevista su par de Azul Azul, José Yuraszeck.

El empresario aseguró a La Tercera que los directores de la concesionaria de Colo Colo han ganado US$ 1,5 millones desde que administran la institución popular, dinero que, según él, habría alcanzado para adquirir los pases de Rubén Farfán y Patricio Rubio, que se adjudicó finalmente Universidad de Chile tras una puja con el Cacique este semestre.

Blanco y Negro desmintió la cifra. Según los datos que entregó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), sus directores recibieron $ 450 millones por concepto de dieta entre el 2005 y el 2010.

El dinero mencionado por Yuraszeck no alcanza para comprar los pases de los citados Farfán y Rubio, por los que los laicos pagaron poco menos de US$ 2 millones.

"Como política no nos introducimos en la administración de ningún club y no nos parece que otros lo hagan en la nuestra. Blanco y Negro es una sociedad anónima, que se rige por la SVS, con estados financieros públicos, auditados y disponibles para cualquiera", expresó el ex entrenador.

Salah llegó a Colo Colo hace unos meses en un intento por sanear al club. En este período ha tomado decisiones como rebajar el dinero destinado a sueldos de jugadores, cuerpo técnico y nuevas contrataciones. Los detractores a su labor acusan que esta política ha tenido fuertes costos deportivos.

El ingeniero defendió que, a diferencia de lo que ocurre con los directores de Azul Azul, él reciba un emolumento. "Además de mi participación directiva, tengo la presidencia ejecutiva y la gestión deportiva y eso es un trabajo profesional y de dedicación exclusiva. Así se manejan los grandes clubes del mundo", afirmó.

EN LA CANCHA

Al margen de las discusiones cupulares, en Colo Colo saborearon ayer el retorno al triunfo en Talca, donde el sábado vencieron a Rangers, salieron del penúltimo lugar de la tabla (ahora están 13º) y le quitaron algo de presión a su técnico, Gustavo Benítez.

"Nosotros éramos los que cometíamos los errores. El "profe" siempre nos entrega lo mejor. Necesitábamos ganar, y lo hicimos. Estábamos convencidos de que esto tenía que cambiar", dijo el volante Esteban Pavez, que marcó el tercer gol ante los piducanos.

"Nosotros no hicimos un partido excelente ante Rangers, pero sí fue correcto. Marcamos en los momentos justos, por eso esperamos volver a sumar de a tres el fin de semana para irnos a pelear en la parte alta de la tabla", agregó el "6", que ha sido uno de los valores destacados en un semestre magro para los albos.

"Ganamos y estamos contentos por el momento, pero tampoco estamos tan bien. Debemos seguir ganando y mejorando en los próximos partidos que vienen", agregó.

Colo Colo está a nueve puntos del líder, Universidad Católica, y juega el sábado a las 17.30 con Palestino en el Monumental.

En la "U" dicen que irán a buscar a Lanús

Ayer llegó a Buenos Aires el plantel de U. de Chile, que mañana enfrentará a las 20.15 a Lanús por los octavos de final de la copa Sudamericana. "La idea es ir a ganar o buscar un buen resultado. Ojalá marcar algún gol, por los goles de visita. Hay que salir a buscarlo. Y si lo encontramos, manejar el partido", dijo el delantero Patricio Rubio, habilitado para jugar la fase. El volante de Lanús, Leandro Somoza, dijo que la "U" es un equipo que juega siempre al ataque, pero que "atrás queda siempre descuidado".