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Comenzó el rodeo de fiestas patrias en medialuna de Calama

hasta el sábado. Esta tarde comienza el tradicional "champion" o serie de campeones en la medialuna local.
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con una importante afluencia de público -cerca de 300 personas en la medialuna del sector Ojo de Opache- comenzó la tradicional fiesta huasa organizada por el club de rodeo de Calama, que como todos los años, organizó un rodeo para celebrar un nuevo aniversario patrio.

Es una treintena de duplas que da rienda suelta a tres días de competencia en la arena del recinto, los que tendrán su jornada fuerte esta tarde, cuando comience el denominado "Champion" o serie principal de novillos.

"Como todos los años hay mucha participación de colleras de San Pedro de Atacama y de los socios de Calama, que siempre tienen la mejor disposición para venir a correr, aunque no sea una competencia oficial y que entregue puntos para la clasificatoria nacional", advierte el presidente del club calameño, Jorge Cortés, en el día en que se dio la partida a la tradicional fiesta que además genera gran interés en la comunidad porque en el mismo sector se instala la ramada oficial del club de rodeo, que funciona hasta cerca de las 2 AM.

"Invitamos a que vengan porque mañana (hoy) parte el Champion", aclaró Cortés.

El calendario para los próximos días

Jorge Cortés comenta que "aparte de los juegos tradicionales criollos que se mantendrán hasta el fin de semana, mañana se inicia la serie de campeones que se disputa el jueves 18 y viernes 20 en la tarde, donde el nivel será bastante competitivo y mejor que el de años anteriores. Y para el sábado 21, se confirmó la "serie de los picados" porque hay muchas duplas que no alcanzarán a competir en los días anteriores y se espera que para ese día se puedan disputar algunos novillos para que nadie se quede fuera", La ramada oficial estará abierta hasta el domingo 22. En los días anteriores, se extiende su atención hasta pasada la medianoche.

La herencia de fútbol del arquero Sebastián Contreras

junto a su padre. El portero estuvo en la final de la Copa Minera donde Freddy Contreras jugó en categoría Seniors.
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No pudo ganar, pero estaba contento de participar en una nueva final. Freddy Contreras se anotó con un tanto en la derrota de Atlético Talibán y su familia lo aplaudía en las tribunas. Allí, un futbolista conocido: su hijo Sebastián Contreras, golero de Cobreloa.

"Se nota que los años no pasan en vano", dice riéndose el meta loíno mientras abraza a su padre. Y Freddy replica con un "llevamos varios años saliendo campeones y no se puede ganar siempre".

El padre de Sebastián recuerda que ya son 27 años jugando este tradicional torneo. "Desde que entré a la empresa que participo. Antes era distinto, no había problemas con los turnos y siempre se contaba con permisos. Ahora cambió", dice.

Sebastián -quien reconoce que ni siquiera sabía que había final y se enteró horas antes por un amigo- añade que "yo también participaba. Una vez jugué con una fractura de nariz y no me quise perder esa final. Nosotros nos criamos jugando este torneo, porque en Chuquicamata era una tradición. Llegaba mucha gente a participar".

Orgullo

Sebastián Contreras dice que "mi papá siempre me incentivó a jugar fútbol. Yo era de los que siempre lo acompañaba a sus partidos y allí empecé a entusiasmarme con esto. Y siempre fue al arco, aunque alguna vez traté como defensa, pero me iba mal".

Freddy complementa al joven guardavallas chuquicamatino. "El Seba siempre fue arquero, desde chico. Le gustaba tirarse voladas y se jugaba el pellejo. Nunca tuvo miedo del puesto. Y verlo hoy como triunfa es un orgullo para la familia, porque hizo lo que soñaba y cada triunfo de él es un triunfo de todos", confidencia.

Y el padre del destacado jugador de Cobreloa se da el tiempo para el fútbol desde las dos veredas que hoy le ofrece la vida. "Mientras no haya turnos, siempre voy a estar con él desde la tribuna. Trato de acompañarlo lo más que puedo y ahora que el equipo está haciendo una gran campaña, es cuando más necesitan que los alentemos. Y respecto a seguir jugando, no sé cuánto me quede. Probablemente no es mucho. Pero a uno le gusta esto", concluye.