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Preparan plan de contingencia ante posibles lluvias

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Las últimas semanas se han caracterizado por el mal tiempo que se está viviendo en las zonas cordilleranas de la región.

La llegada de este fenómeno, se anuncia con nubosidad parcial y lloviznas en la provincia El Loa, razón por la cual Aguas Antofagasta ya ha adoptado las medidas preventivas necesarias para actuar de la mejor manera frente a cualquier eventualidad que se pueda presentar por el fenómeno climático, donde en años anteriores ha producido daños principalmente en la aducciones de agua potable.

Sobre esto, Aguas Antofagasta, trabaja por este fenómeno climático cada año, gracias a sus planes de contingencia y a la activación de su comité de emergencia interno que permite establecer una directa coordinación con autoridades e instituciones.

"El monitoreo constante y el trabajo de profesionales, sumado a tecnología de punta, permite enfrentar cualquier anormalidad en el agua de la alta cordillera, tendientes a evitar irregularidades como cortes o turbiedad. Si bien se trabaja para que esto no ocurra, el estado de alerta es permanente hasta que el periodo estival concluya definitivamente. Para la tranquilidad de la población, dentro de nuestros planes de preparación de todas formas existen planes de mitigación para las eventualidades que se pudieran presentar", explicó el gerente de clientes, Aguas Antofagasta, Francisco Meneses.

Aguas Antofagasta administra tres aducciones en la provincia El Loa, Lequena, Quinchamale y Toconce, las que permiten captar el suministro de agua para que una vez que pasa por las plantas de filtros, ubicadas en Antofagasta y Calama, se pueda distribuir a los usuarios de estas y otras localidades de la Segunda Región.

Producto de las fuertes lluvias que se presentan en la zona durante las lluvias estivales, las aducciones no logran soportar la alta presión con que llega el agua desde las quebradas hacia el río lo que conlleva el arrastre de impurezas y ellas a su vez ingresan hasta las plantas.

A lo anterior, se suma que la comunidad en verano aumenta la utilización del agua, lo que ha llevado en ocasiones a restringirla. Se espera que las lluvias estivales no tengan una intensidad semejante a la de años anteriores, donde causaron problemas con el abastecimiento de agua potable.

Muertos olvidados en el Servicio Médico Legal de Calama

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Cuatro cadáveres de distinta data permanecen en la cámara de conservación del Servicio Médico Legal (SML) de Calama; el más antiguo data desde el 2005 y el más reciente de Octubre del 2010.

Son personas que no fueron identificadas por familiar alguno y esperan un destino incierto, luego de fallecer en diversas circunstancias.

Y es que para estos cuatro cuerpos hay dos posibilidades: la primera es ser enterrados, haciéndose cargo el propio Estado de un funral sin deudos, ni flores; mientras que la otra es traspasarlos a alguna universidad para su análisis y estudio sistemático.

El tema es complejo para el Servicio Médico Legal, ya que sus muertes forman parte de investigaciones judiciales, por lo que el "dueño" del cuerpo es oficialmente el Tribunal a cargo, el que debe determinar su destino, siempre dentro de las alternativas mencionadas. Aun cuando la ley estipula que después de un año de no ser reclamados, se podría determinar un paradero final para estos restos.

Los cuatro cuerpos, que se conservan hoy en el depósito del SML, tienen algo en común: la trágica circunstancia de sus muertes. Desde fallecimientos en medio del desierto en la completa soledad, hasta muertes por inmersión.

Sin identificación vigente o sin nadie que haga un reclamo formal de sus restos, han pasado los años desde que el primero de estos cuerpos llegara hasta las frías bodegas.

El cuerpo de más antigua data llegó a las salas del Servicio Médico Legal, el 26 de noviembre del 2005, donde en todo este tiempo nadie ha reclamado su cuerpo.

El otro occiso de más antigua data llegó al SML, el 18 de septiembre del 2007, donde el cuerpo habría sido hallado en medio del desierto.

Los que restan son del 2010, uno de ellos sería un ciudadano boliviano que falleció por inmersión.

El cuarto fallecido llegó el 7 de octubre del 2010 y fue encontrado muerto en el poblado fronterizo de Ollagüe y fue remitido al médico legal de la ciudad.

En las frías bandejas también había un quinto fallecido del 2006 y por medio de una persona externa el cuerpo, logró ser identificado y enviado a sus familiares donde recibió cristiana sepultura en su natal Llay- Llay. Se trata de Francisco Javier Cornejo de 38 años, quien falleció producto de una intoxicación etílica aguda.

Después de ocho años, Juana Godoy, una buena samaritana, luego de saber el caso del fallecido que logró ser identificado por el servicio, comenzó a reunir dinero para lograr enviar el cuerpo del hombre hasta sus seres queridos en la localidad de Llay-Llay.

"Los familiares tenían dinero sólo para el traslado de Santiago a Llay - Llay, pero no de Calama hacia la capital y logré reunir el dinero y envié el cuerpo a su familia", contó.

Además, agregó que el fallecido fue encontrado afuera del Estadio Municipal y estaba como NN.

"Me dio mucha pena, una abogada me ayudó al trámite de identificación y lo fuimos a dejar al aeródromo y su hermana lo recibió en Santiago y luego del traslado lo sepultaron al lado de su papá en el cementerio de Llay Llay", dijo.

El fallecido llegó entre el 2003 y 2004 a Calama y en la actualidad tendría 44 años y en los ocho años nadie preguntó por él, tampoco se hizo una presunta desgracia en todo este tiempo.

La señora Juana se emociona al recordar la cantidad de casos en que ha participado, donde manifestó que ha devuelto a sus ciudades de origen cerca de 20 personas indigentes y 25 fallecidos que han muerto en diversas circunstancias y todos en situación de calle, vulnerables y con problemas de alcohol en todos los casos. Para el resto de los fallecidos de no mediar la aparición de algún familiar, amigo o conocido que los reclamen, los cuerpos seguirán esperando en las frías bandejas del Servicio Médico Legal de Calama.

"Los familiares tenían dinero sólo para el traslado de Santiago a Llay - Llay, pero no de Calama hacia la capital y logré reunir el dinero y envié el cuerpo a su familia".

Juana Godoy

Loína que ayudó en la

identificación