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Cobreloa rescata un punto y sigue sin marcar diferencias en el torneo

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No iba a ser fácil. Pero Cobreloa llegó hasta Quillota con la idea de revertir el discreto inicio de torneo y para ello, debía imponerse ante un Santiago Wanderers sumido en la fuerte crítica por la actual campaña del entrenador Ivo Basay.

El equipo dirigido por Jorge García -con José Pérez como novedad y un nuevo esquema con cuatro defensores- tenía la obligación de ganar. Pero fue superado desde el pitazo inicial y como tantas veces, debió sobreponerse al marcador en contra. Un balón intrascendente quedó en los pies del uruguayo Matías Mier, quien perfilado por derecha metió un centro al corazón del área, que Boris Sagredo aprovecha anticipando a la defensa loína. Corría el primer minuto y Wanderers ya conseguía la ventaja.

El único que generaba algo de inquietud en la última línea "caturra" era José Luis Jiménez. Movedizo y frontal, a los diez minutos, "Guachupé" marcó presencia con un intento personal por la banda zurda que se fue desviado.

Y cuando el partido caía en un letargo tras un comienzo vertiginoso, fue la individualidad la que igualó las cifras. Una enorme jugada por derecha de José Pérez dejó en posición de gol al paraguayo Gustavo Cristaldo. El volante wanderino Sebastián Méndez lo derriba en el área y el juez Roberto Tobar marcó la pena máxima, la que fue transformada en gol por el certero Gabriel "Demonio" Méndez. Iban 23 minutos.

Se pensaba en el repunte. Pero como tantas veces, las desconcentraciones en la zaga volvieron a marcar la suerte de los "zorros del desierto".

Un tiro libre de Matías Mier provocó la línea del off side en los defensores de Cobreloa. Y pese a que resultó perfecta, el error del asistente Orlando Quila permite que Boris Sagredo envíe la pelota al pórtico. Y ante la poca resolución de Luciano Palos, el goleador Nicolás Canales puso el 2 a 1. Un grave error defensivo, si se piensa que es una jugada explotada repetidamente por la línea ofensiva del cuadro de Basay.

Allí, el visitante cayó en un vacío. Y dos rápidos ataques de Canales y Sagredo pudieron ampliar las cifras. Los nortinos sólo reaccionaron en el minuto 42, cuando Jiménez consigue escaparse por izquierda y Opazo le saca el balón a Álvaro López cuando llegaba a empujar el balón al fondo del arco.

Un minuto más tarde, una nueva contra porteña encabezada por Mier dejó sólo a Valencia ante la confusión de los marcadores forasteros. Gaitán salvó la valla cuando ya se cantaba el tercero.

Apenas se dio inicio al complemento, Santiago Wanderers aprovechó las bandas y salió a liquidar la brega.

Recién corrían los cinco minutos y una habilitación de Valencia dejó solo a Canales, quien le gana la posición a Roco y falla cuando estaba en inmejorable posición para poner la lápida al duelo.

Cobreloa, en cambio, mostraba poco. Resaltó su desorden, el poco juego asociado y con un Gabriel Méndez desconectado, no se veía por dónde pudiese caer la paridad.

Algo intentó el técnico García mandando a la cancha al debutante Hernán Altolaguirre y a Jaime Grondona pero fue la tercera modificación, con el ingreso de Miguel Sanhueza, la que marcó la diferencia.

Porque el joven defensor generó varias aproximaciones por el costado diestro y en uno de estos avances, su tibio centro fue aprovechado por Álvaro López, ante las dudas del meta Mauricio Viana. Quedaban diez minutos de fútbol en Quillota cuando cayó el empate loíno.

De allí en más, "los zorros" se dedicaron a aguantar la paridad, una que cayó por un grueso error rival y justo cuando las dudas por el nivel futbolístico del equipo parecían sentenciar una dura derrota.