Tras el tropiezo de O'Higgins y el triunfo a última hora de Universidad Católica, Colo Colo tenía la obligación de ganar. Y el rival de ayer era más que complicado. Porque Unión Española, en la cancha de Santa Laura, siempre le hizo buenos partidos al equipo de Héctor Tapia. Es más, desde el 2011 que el conjunto popular no rescataba un triunfo desde Plaza Chacabuco.

Una disposición que se notó desde el inicio. Porque si bien Gustavo Canales complicaba a la última línea del Cacique, desde el inicio se vio un dominio claro del actual líder del torneo.

Y esa distancia futbolística quedó plasmada recién a los nueve minutos, cuando Jaime Valdés comenzó a marcar lo que sería su mejor tarde desde que arribó al plantel de Macul.

"Pajarito" se abrió espacio entre la confusa defensa "hispana" y marcó el uno a cero con un remate formidable. Ya con la ventaja, Colo Colo comenzó a manejar el trámite del encuentro con el despliegue de Fuenzalida y Fierro por las bandas y el gran trato de balón de Emiliano Vecchio y Esteban Paredes.

Y precisamente, entre la nueva dupla desequilibrante del conjunto albo sacó a relucir el trabajo de la semana, cuando en un balón detenido servido por el trasandino, Paredes anticipó a una defensa estática y clavó un frentazo imposible para el golero Diego Sánchez cuando se jugaban tres minutos de descuento en la primera fracción. Dos a cero y partido prácticamente sentenciado.

Con Unión Española obligada a salir a cambiar la suerte, el equipo colocolino se replegó. Y allí apareció la figura destellante de Justo Villar, quien le sacó al menos dos goles cantados a Gustavo Canales, Cristián Chávez y Carlos Salom.

Mientras, los de Héctor Tapia apostaron a un contragolpe letal regaló frutos, cuando a los 63