Molestos con la publicación de El Mercurio de Calama, donde el padre del juvenil Nicolás Guerra, Juan Carlos Guerra acusa a la directiva de poco interés para retener a su hijo en las filas de La Madriguera se mostró la actual directiva del club.

Respecto de eso, enviaron un comunicado oficial -sin la firma de un directivo, como suele ocurrir en las últimas administraciones- donde asumen que "el principal motivo de la salida del juvenil Nicolás Guerra, se debe a que el padre de éste, Juan Carlos Guerra, expresa al presidente del club, como asimismo, al presidente del fútbol joven, la decisión de que el jugador se va de la Institución puesto que al momento que el delantero en cuestión pase a la categoría sub-17, no podrá irse a Calama por razones familiares y de estudio. La condición explícita solicitada por el señor Guerra es que su hijo sea transferido al club Universidad de Chile".

Y agregan que "en función de los antecedentes antes señalados, al Club sólo le quedó la opción única de negociar con la Universidad de Chile las condiciones de transferencia del jugador, las cuales se realizaron a través de nuestro gerente general, llegando a buen término y en buen acuerdo para todas las partes".

Cobreloa asume en su comunicado que "de parte de don Juan Carlos Guerra nunca hubo una solicitud formal de becas o pagos por estudios u otras necesidades, para que fueran analizadas, revisadas y acogidas", algo que es totalmente desestimado por Juan Carlos Guerra, quien insiste en que "se habló en reiteradas ocasiones con el señor Marcelo Montiel y se intentó buscar acercamientos con los directivos Johnny Contreras y Mario Herrera, sin tener una respuesta positiva por parte de ellos", pese a que la citada versión oficial insiste en contrariarse subrayando que "todas las conversaciones que implican este caso, fueron tratadas entre don Juan Carlos Guerra y don Jhonny Contreras, Presidente de la Comisión de Fútbol Joven" .

Por último, la versión oficial del club se acompaña de una carta enviada por Juan Carlos Guerra al club donde agradece que Cobreloa le haya dado un lugar a su hijo, algo que el propio padre de Nicolás refrenda. "La envié para salir por la puerta ancha, como también le envié una a César Bravo, el que más se preocupó por mi hijo", concluyó.