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Codelco aprueba 7 millones de dólares para licitar Borderío

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Con una inversión de siete millones de dólares asignados por Codelco, será posible en mayo próximo licitar el proyecto de construcción del esperado parque Borderío, para iniciar la obra el tercer trimestre de 2014. Un plan recreativo y cultural ideado por el municipio y que se genera gracias a aportes mixtos. No obstante esta vez es la estatal la que aprobó los recursos para desarrollar la primera etapa.

Amplias áreas verdes, espacios de recreación y un sustantivo aporte a Calama y sus habitantes, traerá consigo el inicio de construcción de la obra cuyo monto lo otorga Codelco Chuquicamata a través de su participación en el consorcio Calama Plus, a fin de aportar en el desarrollo de la comuna y mejorar la calidad de vida de los loínos.

La estatal reconoce el trabajo coordinado y participativo con el alcalde Esteban Velásquez y todo su equipo técnico, para conseguir un diseño de 900 metros lineales de parque que se ubicarán en la ribera del Río Loa.

La primera etapa se construirá desde donde termina el Parque el Loa, hacia el sur y hasta el acceso de la nueva avenida Balmaceda.

El proyecto que está pensado como parque cultural, considera la habilitación de una cafetería y una pasarela vehicular que conecta ambas riberas. Asimismo, se relacionará directamente con el actual Museo de Historia Natural, complementándose con la construcción de una sala de exhibición.

Será una construcción que contará no sólo con vegetación autóctona para continuar aportando al rescate del oasis de Calama, sino además, considera la construcción de plazas que llevarán nombres de los pueblos del interior y serán construidas con materiales de esas localidades.

"Será un lugar que beneficiará directamente a nuestra comunidad. Un espacio que pretende potenciar al Oasis. Pero al mismo tiempo, atraer al turista que llega a nuestra zona. El Borderío no será cualquier parque, puesto que no sólo será un área que contribuirá a la convivencia familiar, sino además, permitirá internalizar la importancia de nuestras raíces", argumentó el gerente de Sustentabilidad de la División, Sergio Molina.

Un proyecto que rescatará las raíces de las diversas culturas de la zona. De hecho, en la superficie plana de los edificios, se representarán a tamaño natural los principales geoglifos de la zona, como por ejemplo el de Chug Chug. Una idea que pretende transformarse en uno de los proyectos más emblemáticos de la Provincia de El Loa y, más aún, a través de un parque temático como pocos existentes en nuestro país.

La idea es que este sector se transforme en un verdadero lugar de esparcimiento, un paseo cultural que pueda servir y otorgar nuevas oportunidades a las familias de Calama y a las futuras generaciones, pero al mismo tiempo, sea un polo de atracción turística que permita potenciar al Oasis", dijo Molina.

Los nuevos turnos de los supervisores generan trastornos a mineros Roles B

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A una serie de trastornos se han visto enfrentados los trabajadores Rol B, desde que se inició el cambio de turnos aplicado a los supervisores del mineral, quienes llegaron a acuerdo con la administración, con el propósito de ir en busca de mejores condiciones de vida, por una parte; y para a su vez ir en la búsqueda de una mayor productividad, entre otros objetivos.

Lo cierto es que, tras un tiempo de iniciado el proceso, los trabajadores Rol B analizan la situación y tienen sus aprensiones, las que son establecidas por los dirigentes sindicales.

Ciertamente que indistintamente lo anterior, existe expectativa entre muchos mineros que igual ven con buenos ojos para sí, el cambio de jornada que avizoran puede darse también para ellos.

Los dirigentes Hernán Guerrero, presidente del Sindicato Tres y Jaime Graz, vocero del Sindicato Uno, comentaron sobre el particular y confiesan que si bien para los supervisores pudo ser beneficioso el cambio, no lo ven tan así para los demás trabajadores.

Dice Guerrero. "De acuerdo a lo que hemos observado y lo hemos analizado y compartido con nuestros pares en distintas áreas de trabajo, al cambio de jornada que hicieron los supervisores, es que eso no está dando ningún resultado. Por el contrario ha entorpecido más todavía las operaciones. La forma en cómo se relaciona la parte de la supervisión con los trabajadores".

Agrega que "para ellos como personas, como supervisores sí es un beneficio, porque por lo general trabajaban más allá de la jornada. Es un beneficio y bien que así sea. Pero respecto de la parte operativa, no está funcionando. No ha tenido un buen resultado".

Explica que un supervisor trabaja siete días y se pierde otros siete y aparece otro supervisor, por lo que no hay una continuidad en la línea de acción, en los criterios que se aplican. Y eso pasa hasta con los superintendentes, que trabajan y a mitad de mes hay un reemplazante, que además de asumir ese cargo, debe cumplir su rol de supervisor".

Jaime Graz agrega que "este sistema nos ha creado varias dificultades, porque nuestra gente de operaciones está recibiendo instrucciones de dos jefaturas distintas, criterios distintos".

Agrega que en el caso del edificio institucional, donde los supervisores no trabajan los días viernes, se crean igual dificultades, porque no hay quién tome decisiones ese día. Entonces, si bien para ellos es beneficioso, para nosotros ha sido nefasto, desde el punto de vista de gestión, dado que el proceso no tiene un ritmo normal".

El tema tiene varias aristas, dicen y reconocen que aparentemente hay una efervescencia y mucho interés de los trabajadores en conversar un cambio de jornada, principalmente los más jóvenes. Pero enfatizan que entre administración y dirigencia sindical nada se ha conversado.

La única vez que hubo una aproximación fue por allá por el 2010 cuando iniciaban los aprontes para una negociación anticipada. La administración puso el tema en la mesa. Los dirigentes pidieron mayores antecedentes y hasta allí llegaron.

Comentaron que los dirigentes sindicales consideran que no están dadas las condiciones para el cambio de jornada, porque para eso debieran por ejemplo existir casinos, porque hoy reciben sólo colaciones y la empresa tendría que proporcionar la alimentación. Se generarían problemas con los traslados, entre otros.

A su vez uno podría entender, "pero ésta ya es una impresión personal", agrega Guerrero. "La administración no tiene como justificar un cambio de jornada, porque cualquier cambio organizacional y operativo tiene que tener razones y estas tienen que ir por la línea de cómo incrementar los niveles de producción o rebajar los costos. Hoy la producción es tan baja, las instalaciones que tiene Chuquicamata están subutilizadas. O sea hay capacidad disponible dentro de los mismos turnos, así como está definido. Entonces no tendría sentido hacer un cambio si los niveles de producción serán los mismos".

Graz añade que indistintamente lo que venga, todo tendrá que ser definido de la mano con los trabajadores y si hay una propuesta, habrá que evaluarla bien, porque no se trata de buscar beneficios que a la larga causen más perjuicios, por la mayor permanencia en las áreas, se puede elevar la accidentabilidad, y hasta la ciudad se verá perjudicada con los cambios.