E l ampliar, mejorar o bien modernizar una casa, un recinto comercial, o bien un emplazamiento industrial pareciera ser sólo una cuestión de dinero. Al tener los recursos económicos estas "remodelaciones" son cosa de tiempo y también de proyectar espacios más agradables y también necesarios según sea el caso.
Pero este tipo de mejoras, y que parecen ser cosa común, traen consigo una serie de normativas que en nuestra ciudad históricamente no se cumplen, debido a que los calameños desconocen y también no se asesoran al momento de ampliar o construir espacios para el hogar o de índole comercial.
En términos simples, y según comentan profesionales del área, en Calama se construye según quien necesita el trabajo, pero no en armonía a la Ley General de Urbanismo y Construcción, y tampoco al pie de la letra.
"En general se trata de un problema histórico que afecta a Calama. Hoy podemos ver cómo cualquier persona construye piezas, o emplazamientos para hospedería de trabajadores de la gran minería, pero sin respetar las normas básicas de construcción y seguridad que deben regir cualquier proyecto, como también ampliaciones y mejoras", advierte Guido Maldonado, arquitecto, quien se dedica al trabajo de proyectos inmobiliarios en la ciudad.
Levantar un muro divisorio (eje), el no contemplar corta fuegos que superen los 50 centímetros por sobre el techo, o construir una ampliación sobre un antejardín son trabajos que se pueden ver por toda la ciudad, y que en nada aplican las normativas que existen al respecto.
En este cuerpo normativo, se expresa por ejemplo que, según el caso y el sector o zona en que el Plan Regulador y la Dirección de Obras Municipales hayan establecido a través de un documento que se llama "Certificado de Línea", sólo se podrá construir un determinado porcentaje de la propiedad o área.
Otra situación que se puede visibilizar sin problemas en la ciudad, es que existen domicilios y propiedad que no cuentan con un patio, los que se transformaron en piezas o departamentos para hospederías y hostales para población flotante, principalmente la minería.
"En general existen muchos ejemplos en donde se construyó, pero sin asesoramiento, sin una visión profesional ajustada a las diferentes normas y exigencias que existen para todo tipo de inmuebles, casas y áreas industriales", agrega Roberto Rodríguez, constructor civil que ha elaborado una importante cantidad de proyectos inmobiliarios.
El profesional también advirtió. "Por lo general la gente cree que los arquitectos son profesionales de lujo, y se les vincula sólo al diseño de planos y proyectos, pero están capacitados para apoyar la necesidad de una persona común y corriente en temas de regularización, asesorarlos en normativa, y también para valorizar una propiedad en caso que haya sufrido una modificación en relación a una ampliación o cambio dentro de un hogar", precisó.
Otro de los problemas que genera la informalidad en la construcción tiende directa relación con la seguridad. Hoy la necesidad de contar de manera rápida con ampliaciones y mejoras hechas con materiales livianos, y sin estar en norma, podrían generar serios problemas en caso de incendios y terremotos.
"Existen ampliaciones hechas con mucha ligereza, con bastante apuro y sobre todo sin normas, con escaleras por fuera de los espacios interiores, y lo que es peor sin permisos que den cuenta que están aprobados por el organismo pertinente, la Dirección de Obras Municipales", dice Guido Maldonado.
Por su parte Roberto Rodríguez reflexiona. "Hoy la ciudadano que desea construir algo no contempla la calidad de vida. Calama es una ciudad "enrejada", sin factores que le den a cada construcción y ampliación un sentido de estética, y se opta por funcionalidad más que por habitabilidad, y que tenga esos matices de embellecer una casa o como sea el caso", comentó el profesional.
Otro ejemplo mencionado por profesionales da cuenta de lo que sucede con la vivienda social, la que también carece de espacios para cumplir normativas. Explícitamente existen casos como el de la población Manuel Rodríguez, la cual fue diseñada y construida sin zonas de estacionamiento de vehículos para sus propietarios, lo que da cuenta de las falencias que hubo al momento de su diseño.
"En esta informalidad de construcciones y ampliaciones está el factor minero, el cual ha tenido un boom que ha propiciado este tipo de situaciones, que alteran y también distorsionan la habitabilidad de un inmueble. Pero cuando esto pase qué quedará. Se pensó en ello. De hecho existen proyecciones que este gran "negocio" de construir piezas y ampliaciones para recibir a trabajadores de diversos puntos del país durará unos cinco años más, luego se cerrarán proyectos mineros dejando una cantidad de obras construidas que sobrepasarán a la demanda", dijo Rodríguez.
A juicio de los profesionales, hoy la normativa no sólo no se cumple, sino que existen factores como el hecho de delegar una construcción a "maestros", quienes pese a su experiencia no se ajustan a la exigencia, aplicando cierta displicencia en el apego a Ley General de Urbanismo y Construcción.
Para profundizar en materia de fiscalización, control y normativas, este medio trató de contactarse con el director de la Dirección de Obras Municipales (DOM), sin éxito para poder aclarar este tema y su visión de la informalidad de construcciones en Calama.
Donde Roberto Rodríguez y Guido Maldonado concuerdan es que la población debe asesorarse en esta materia y realizar sus proyectos. Según expresaron es la forma y también el conducto necesario para ampliar o mejorar una vivienda o bien un espacio destinado al comercio u otro, y que de paso entregará mayor valorización a la propiedad.
"Calama es una ciudad "enrejada", sin factores que le den a cada construcción y ampliación un sentido de estética, y se opta por funcionalidad más que por habitabilidad".
Roberto Rodríguez
Constructor Civil
Regula los registros nacionales de inspectores técnicos de obra (ITO) y de revisores de proyectos de Cálculo estructural, además modifica las normas legales para garantizar la calidad de obras de construcciones y agilizar las solicitudes ante las direcciones de obras municipales. Este cuerpo legal es también el que regula ampliaciones y también trabajos al interior de una domicilio particular para una futura regularización.