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Indisciplina en Cobreloa: La olla a presión que terminó por reventar esta semana

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Todos lo niegan y pocos dan la cara. Pero los rumores de mal comportamiento o salidas a pocos días de partidos hace bastante rato que venían rondando los pasillos de la tienda naranja.

Y tras el viaje de retorno desde El Salvador, realizado por tierras y por largas 10 horas, la delegación sufrió un vergonzoso percance. Uno que en pleno control policial cerca de Antofagasta encontró a jugadores del plantel sin cinturón de seguridad y aparentemente, con consumo de alcohol arriba del bus.

Una versión que uno de los involucrados, el capitán René Lima -sindicado en el grupo junto a Gabriel Méndez, Gustavo Cristaldo y Cristián Gaitán- sostiene como falsa. "Es cierto que veníamos en el bus después de que se terminó una película y pusimos música porque el viaje era largo. Asumo que veníamos sin cinturón y justo nos tocó el control pero veníamos tomando mate, como siempre hacemos los argentinos".

La versión de Lima parece al menos contrariada con lo que indica el presidente, Mario Herrera. "Tengo un informe que entregó Pedro Malebrán y el técnico César Bravo. Vamos a conversar con la gente en su momento y no queremos dar los nombres porque acá hay familias que se ven involucradas", confirma.

Sin embargo, lo grave viene en las restantes declaraciones del mandatario del club. "Esto no hay por qué agrandarlo, no tiene nada de malo tomarse una cerveza. Además, no es primera vez que le pasa a la institución, cuando nos iba bien con el cuerpo técnico de Figueroa se autorizó a que los jugadores pudieran comerse un sandwich con una cerveza en el viaje desde Antofagasta. Esto le pasa a cualquiera cuando viaja. Vamos a investigar qué pasó y tenemos que conversarlo con los jugadores en su momento", sentenció.

Apenas se apagan las grabadoras en el camping, desde el período en que Jorge García era el entrenador, los comentarios surgen por sí solos.

"El otro día entré a un local nocturno, estaban tres jugadores del equipo y un administrativo del club, que llegó al final. Era muy de madrugada y a pocos días de un partido. Cuando le pregunté si venía a buscar a los jugadores, me miró despectivamente", dice un importante personero en la construcción del nuevo estadio municipal de Calama.

Y durante el semestre pasado, el quiebre en el camarín -que para muchos pasaba por la situación de Alejandro Vásquez dentro del vestuario- asentaba el rumor de que tanto Diego Silva como Diego Reynoso encararon al ex entrenador porque no tenía control del plantel, más cuando jugadores como Hugo Droguett y Cristián Suárez -tras su larga lesión- llegaban a entrenar tarde tras salidas nocturnas, algo que Suárez y Silva desmienten categóricamente.

Peor aún, los mismos miembros del cuerpo técnico interino debieron convencer a los futbolistas más jóvenes sobre la necesidad de tener un comportamiento más profesional.

Son incontables las voces que hablan de "una lista privilegiada" de canteranos del primer equipo que en días de semana visitan una conocida discoteque de la comuna.

Jorge García sabe que en medio de su proceso "siempre hubo rumores dando vuelta y cuando eres entrenador tienes que estar pendiente. Por ejemplo, la misma gente que invitaba a los jugadores a carretear después echaba a correr rumores sobre su eventual indisciplina". Y salió en defensa del grupo asegurando que "muchas veces, sobre todo en Calama, si sales a tomarte una cerveza eres borracho o si te ven en la noche comiendo eres poco profesional. Hay que diferenciar las cosas, en todos los equipos pasa lo mismo. Y si se gana, da igual", comentó.