Crisis en salud: temen éxodo de médicos y sigue pugna por obras
En la intersección de la avenida Balmaceda con Grau se emplazaría el hospital que entregaría salud digna y de calidad a los habitantes de la provincia El Loa, sin embargo, en la actualidad este proyecto es un gigante abandonado y el escenario es cada vez más crítico, sin una solución posible y cercana.
Mientras miles de pacientes se atienden en el actual recinto asistencial y sufren por la falta de especialistas, aumenta la pugna por la continuidad de las obras, ya que la constructora Pilasi presentó un recurso ante el Tribunal de Compras Públicas en contra del ministerio y el servicio de Salud de Antofagasta y los médicos que quedan están cansados de las malas condiciones laborales, por lo que algunos están evaluando su continuidad.
Según explicó el secretario del Colegio Médico El Loa, Mauricio Castillo, este año deberían abandonar el hospital Carlos Cisternas seis profesionales, entre generales y especialistas, pero además existe una sensación de desazón entre quienes se quedan.
"Los médicos se van porque no hay un plan macro y no estudian diez años para estar operando hernias y vesículas, siempre se busca hacer cosas más complejas y en este hospital no se puede porque estamos colapsados y la infraestructura no da para más", planteó.
Agregó que además del éxodo programado de los seis médicos, también hay que considerar la salida del pediatra Álvaro Mery, "quien tenía formación en UCI y se fue a Antofagasta. Tenemos a una anestesióloga que se fue porque su esposo ganó una beca y ahora no tiene ganas de volver, porque el grado de complejidad de operaciones es tan bajo que no llama la atención".
Precisó que siguen faltando médicos de otras especialidades y tanto el ministerio como el servicio de Salud no han cumplido los compromisos adquiridos. "Esto es lo que nos angustia y queremos que la comunidad nos entienda y apoye por esta misma razón. No podemos traer médicos, enfermeras, paramédicos si las condiciones no son óptimas", acotó.
Frente a esto, precisó que pedirán "una audiencia con la Presidenta Michelle Bachelet porque su gobierno partió con la primera piedra y son los que tienen que asumir esta responsabilidad y el abandono terrible que tienen la salud de nuestra ciudad".
El actual hospital Carlos Cisternas está colapsado y aunque han existido mejoras, Castillo recalca que no son suficientes considerando la gran demanda de pacientes que existe.
Respecto a la denuncia que se realizó el año pasado por la emanación de gases anestésicos, planteó que se compraron los filtros para bajar los niveles, pero de los 120 millones de pesos que se necesitaban, el servicio de Salud de Antofagasta sólo entregó 21 millones, "lo que es insuficiente para hacer los cambios. Siempre vemos que no somos prioridad, la salud de esta ciudad no es prioridad para nadie, sólo para los médicos y los pacientes".
El colegiado enfatizó que desde el punto de vista de infraestructura el hospital ya no da abasto, aunque se le hagan ampliaciones, "pues la demanda es tan alta que necesitamos tener una estructura paralela. Necesitamos tener más camas, pabellones y mejores condiciones, porque este hospital no da para más, las mejoras sólo son un porcentaje de lo que se necesita".
Por lo anterior, propusieron al servicio de Salud arrendar las instalaciones de la clínica de la Familia, la que dejó de funcionar hace un tiempo.
"Una solución es arrendar la clínica, pero no vemos esa voluntad, sólo lo de siempre, abandono y poco compromiso, lo mismo digo de la clase política de la ciudad, vimos a un alcalde que vino a darnos su apoyo pero no supimos más de él, tampoco de los diputados y senadores electos, por lo tanto seguiremos luchando solos por la salud de los calameños".
La constructora Pilasi, que fue parte del consorcio a cargo de las obras del nuevo hospital Carlos Cisternas, presentó un recurso en el Tribunal de Compras Públicas en contra del ministerio y el servicio de Salud por el procedimiento que habrían adoptado para contratar a la nueva empresa para continuar las obras.
"Lo que pasó es que las autoridades del ministerio de Salud intentaron una maniobra, que era llamar a una empresa determinada por ellos para que terminara las obras, con un cierto presupuesto. Para darle un manto de pluralidad llamó a cuatro empresas a una reunión, en la que se les proporcionó la información para que hicieran una propuesta", explicó Carlos Pilasi, gerente de la firma.
Además de lo anterior, recalcó que este "es un acto irregular, porque las bases de licitación de este hospital establecen en el artículo 51 que cualquiera que sea la causal por la que no continúe las obras el contratista, se debe llamar a una licitación pública y eso no se estaba haciendo. Se hizo una invitación al dedo y esto tuvo como resultado que el 14 de febrero solamente se presentara un presupuesto, que entiendo son 32 mil millones para el 13% faltante y nosotros por hacer el 87% cobramos 30 mil millones".
Pilasi dijo que frente a esta acción es que recurrieron al tribunal, "el que acogió nuestro recurso y convocó para el 7 de marzo al ministerio y al servicio de Salud a entregar las pruebas y documentos mediante los cuales se fundó el acto que hicieron, de saltarse la licitación pública".
Precisó que ellos continuarán las acciones legales hasta que se les cancele el trabajo realizado. "Son cinco mil millones de pesos, pero hay que agregar los daños y perjuicios que aún no han sido evaluados. Llegaremos hasta que esto se termine. Como testigo de los hechos, puedo decir que se puso término al contrato de manera ilegal y arbitraria, saltándose todas las normas que tienen los contratos".
Se consultó al servicio de Salud de Antofagasta respecto a la postura de los médicos y el desazón de seguir trabajando en Calama, de la alternativa de arrendar la clínica y el recurso presentado por Pilasi, pero hasta el cierre de esta edición no emitieron alguna declaración.
"Los médicos se van porque no hay un plan macro y no estudian diez años para estar operando hernias y vesículas, siempre se busca hacer cosas más complejas y en este hospital no se puede".
Mauricio Castillo
Secretario Colegio Médico El Loa
Carlos Pilasi explicó que en abril del año pasado el consorcio había llegado a un acuerdo con las autoridades de salud en ampliar el plazo de construcción hasta octubre y aumentar en 6.800 millones de pesos los recursos para terminar el 13% faltante. Posteriormente, se les informó que por falta de dinero no se podía seguir con las edificación y se puso término al contrato. Hecho que calificó de ilegal y arbitrario.