Tareas para frenar la saturación ambiental
Hay bastante trabajo que realizar y a la vez fortalecer la fiscalización para poder tener realmente una mejor calidad de vida.
Lo positivo para Calama es que se ha logrado establecer una norma de fundiciones que mitigará el impacto sobre la calidad del aire y tienen un plazo de hasta 5 años para lograrlo.
Los últimos índices de calidad ambiental en Calama, hablan que los indicadores han mejorado pero seguimos siendo una zona saturada por materiales particulados peligrosos para la salud y el sector poniente de la ciudad es la zona más afectada.
También hay que reconocer que se hacen esfuerzos para mejorar las condiciones del ambiente pero se requiere más inversión y dedicación para gestionar acciones que permitan reducir al mínimo los índices de contaminación y que tiene como principal protagonista a las faenas mineras de la zona.
En nuestra ciudad, a diario debemos convivir con materiales particulados como MP10,MP2,5 que son micropartículas correspondiente a polvos de emisiones generados principalmente por la mineria y que están compuestas por dióxido de azufre, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y carbono. Estos agentes generalmente provocan estragos en la salud respiratoria de las personas, ya que son absorbidos por los pulmones, desencadenando enfermedades.
De acuerdo a los registros de los monitores instalados en la ciudad, la casi totalidad registran estar bajo la norma máxima que es 50 microgramos por metro cúbico, excepto el instalado en el sector del Servicio Médico Legal de Calama que marca 74 como promedio, lo que resulta preocupante, porque hay un generador de contaminación que se desplaza hacia el sector poniente.
Se requieren entonces medidas con más fuerza para reducir estos índices, mayores inversiones para remediar esta contaminación y no endosar la responsabilidad a la ciudadanía para que fiscalice, sino a quienes son los encargados de velar por una buena calidad del ambiente en la ciudad de Calama.
Es urgente más acciones de las que ya se han realizado, para poder asegurar una mejor calidad de vida en las personas, y de esta manera poner freno a tantas enfermedades que afectan a los loínos.
No podemos decir que la tarea está cumplida. Aún hay mucho por hacer en materia ambiental en beneficio de los habitantes del Loa.