cada vez quedan menos partidos en la disputada competencia de los clubes amateurs de Calama. Al menos en lo que respecta a la principal categoría, la serie honor, la que ya tiene a los cuatro mejores equipos del fixture y este próximo domingo buscará a los finalistas en la cancha de la Liga Ayquina.

Y durante este fin de semana, cuatro elencos se ganaron la opción de buscar la definición gracias a sus triunfos en partidos de enorme nivel.

Fue así como en el complejo deportivo Villa Ayquina, Lucero Sporting, uno de los principales candidatos a la corona 2014 confirmó sus credenciales y derrotó a René Schneider -el local de la jornada- con un ajustado 4 a 3.

En la misma cancha y en la brega de fondo, Los Salados se metieron entre los cuatro mejores del año, tras vencer por 4 goles contra dos a Unión Juventud.

La emoción se trasladó a las instalaciones del Polideportivo de la Población Alemania, donde Chispita KW dio cuenta de Chunchuri por un claro y contundente 4 a 1.

Más problemas tuvo Unión Canela para sacar del torneo a uno de los que llegaba a esta instancia con la mayoría de apuestas: Hospital Z.

Con el marcador de 3 a 2, el actual campeón de la copa Conmebol quedó fuera del principal torneo amateur de la provincia.

Mientras, en la serie de cracks se continúan jugando dos grupos -en lo que hay cinco equipos-, por lo que este fin de semana recién se sabrá a quienes clasifiquen a la serie de octavos de final.

Y en la fecha recién pasada, en el grupo C que se juega en las canchas de la Liga Auyquina, Teenagers consiguió un vital triunfo por la cuenta mínima ante el conjunto de Río Claro.

Mientras que en el partido de fondo de la jornada sabatina, Socoal sacó ventajas mayores sobre Unifam, derrotándolo por 5 tantos a dos.

En la cancha del Polideportivo, mientras tanto, el representativo de Liga Sur no tuvo compasión con Camerún y le propinó una contundente goleada de 4 a 0.

Más ajustada fue la victoria del conjunto de Liga Ascotán que superó a Liga O'HIggins por un tanto a cero.

Todo se define este fin de semana, cuando Unión Choapa choque ante el elenco de Socoal y Teenagers juegue versus Unifam por el grupo C.

En tanto Camerún buscará su paso frente a Liga O'Higgins y Águilas del Cobre se mide contra Liga Sur, este sábado en el Polidepotivo definiendo el grupo A del torneo.

La gran mayoría de los semblantes a la salida del Tierra de Campeones tras la estrepitosa caída ante Deportes Iquique era de decepción. Pero a la hora de la vergüenza deportiva, cuatro rostros reflejaban de mejor forma lo que fue la magra noche loína en la Primera región.

Probablemente, por las circunstancias del juego, fueron los que más lo sufrieron. "Entiendo que la gente esté molesta y si le van a cargar la mano a alguien, que sea conmigo. Por trabajo no me he quedado y los jugadores han respetado lo que queremos imponer pero esto es con resultados y lamentablemente, eso nos condena hoy", decía un descolocado César Bravo, quien trataba de dar explicaciones mordiendo la rabia de sentir que, pese a que el equipo mejoró dentro de la cancha bajo su mando, las derrotas lo dejaron a merced de la molesta hinchada.

Y probablemente, Gabriel "Demonio" Méndez también retrataba la impotencia de los que más corren y se distinguen en la cancha por tratar de revertir el mal momento del equipo. "No sabes el viaje que voy a tener de vuelta. Perdóname la palabra pero estoy emputecido. Yo vine acá a tratar de estar peleando algo y me da mucha pena ver que intentamos y no nos sale nada" afirmó el goleador del equipo.

Tratando de explicar el mal momento, el trasandino dice que "no creo que sea falta de confianza. Más bien es desesperación porque corremos y vamos adelante, generamos opciones. Pero la ansiedad nos pasa la cuenta".

Sebastián Contreras no quería hablar. Y casi con lágrimas en los ojos aceptó graficar la amarga noche en el Tierra de Campeones. "Tengo mucha vergüenza, no por ser el arquero y que te hagan cinco goles, aunque eso es lo que queda. Sino porque uno es cobreloíno, tiene sueños en el fútbol y siente este club como pocos. Me da pena ser parte de uno de los momentos históricos más malos de este club. Si me preguntan, no sé qué pasa. Porque acá nadie quiere perder", dice.

Y se atreve a aceptar algo que se está viendo hace varios partidos y que varios de sus compañeros reconocen. "Hay un tema de confianza que nos pasa la cuenta. Es mental y hay que reconocerlo. Porque si nos creamos seis ocasiones y hacemos dos goles y el rival, con las mismas oportunidades de gol te hace cinco es porque no estamos bien. Yo pongo el pecho y reconozco que este plantel no está bien".

Álvaro López era otro de los que apenas podía hablar. "Uno sabe que esta carrera tiene esto pero jamás pensé vivirlo. Pensaba que iba a ser un buen año para mi pero ahora lo estoy pasando mal. Sé bien que es un tema de confianza, porque ahora no llegamos a buscar un centro de un compañero porque pensamos que no va a poder desbordar. Acá hay que reconocer que el equipo está débil en lo anímico. Y los que somos cobreloínos somos los que más sufrimos con este mal momento", comentó.