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Aguas sagradas

"El agua que yo le daré se convertirá en él en un manantial que salta hasta la vida eterna".

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En la Amazonía, los pueblos indígenas consideran que sus cataratas son lugares sagrados donde nace la vida. Ahí, se ponen en contacto con la trascendencia; se conectan con la naturaleza imperecedera de la existencia como tal. Son puntos en el río donde emana una energía que da vigor, harmonía y sentido a todo.

Quizás, por eso, se molestan tanto por la construcción de represas hidroeléctricas. Más allá de la inundación de sus tierras ancestrales, los indígenas consideran sacrilegio transformar la energía divina para todos en energía eléctrica para las microondas y los televisores de los ricos que viven en la ciudad.

Entre indígenas, la generosidad en el compartir es un valor prioritario. La energía oculta en la catarata no es para uso exclusivo de algunos. Dios la manifiesta así, derramada en abundancia desde las alturas, en toda su plenitud, como signo de gracia para el bien de todos. Nadie tiene derecho a expropiarla.

Se dice que las hidroeléctricas son para el bien mayor de la patria, que para alcanzar el desarrollo y la prosperidad, se necesita más energía eléctrica. Por eso, algunos, (siempre los más marginados) se tienen que sacrificar. Eso es mito. Las hidroeléctricas en la Amazonía no dan buenos resultados. El desnivel es muy poco. Por eso, para generar energía, hay que construir una represa enorme. En la época más seca, (seis meses al año, o más) no hay agua suficiente para girar una turbina siquiera, y se llenan de tierra. Aparentemente, estamos presenciando el pago de una deuda política entre los partidos y las empresas constructoras.

El planeta nos ha llamado la atención: cuidar el agua, y con ella, todo el delicado equilibrio de criaturas acuáticas y terrestres, o morir.

Jesús se encuentra con la samaritana en el pozo, y le promete agua de vida eterna. Ella pertenece a un pueblo excluido, y en su propio pueblo, ella ha sido excluida. Por eso, busca agua a mediodía, y no al alba, como las demás. Consistente con su estilo, Jesús busca la forma de incluir a ella. La inclusión del excluido es fundamental en el Reino de Dios.

El bautismo es nuestro signo de inclusión. Es nuestro paso por la catarata para participar de la energía del Espíritu Santo que anima el mundo entero.

Absoluta calma en la zona por rebrote sedicioso

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Absoluta Calama reinó ayer en toda la provincia respecto al rebrote sedicioso descubierto en la capital, informó el intendente subrogante, abogado Juan Siglic Mazzalia, quien conversó con el comandante en Jege de la Primera División de Ejército, Galvarino Mandujano, que señaló que la situación está totalmente controlada.

Indignación y malestar manifestaron los hinchas de Cobrela ante lo que calificaron como "mala administración" por la incapacidad de TVN para obtener los derechos de transmisión de los partidos que el equipo loíno disputó en Lima. Los calameños hicieron ver la contradicción de TVN que muchas veces anuncia grandes esfuerzos.

Dos mil vehículos de la locomoción colectiva paralizarán sus actividades hoy y durante 48 horas en la provincia de El Loa, sumándose al paro regional que fue convocado por la Federación de Transporte Colectivo, con el propósito de protestar contra las instalaciones de la moderna planta de revisión técnica.

Parques versus viviendas en El Loa

Poco valor le damos a los espacios verdes, desconociendo su vital aporte para otorgar una mejor calidad de vida.

Las nuevas propuestas es que se diseñen ciudades que sean más sostenibles, tanto económica, como social y ambientalmente. Y Calama puede hacerlo.

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Resulta preocupante cómo algunos sitios destinados a parques o áreas verdes se van convirtiendo en terrenos para viviendas, y así nos encontramos con ciudades como Antofagasta, donde los pocos sitios destinados a plazoletas finalmente terminaron construyéndose.

En Calama, sino tomamos las medidas a tiempo, nos pasará lo mismo, producto de que resulta más popular construir casas, desplazando las áreas verdes a un segundo plano.

Un craso error, porque estas áreas son vitales para poder conseguir una mejor calidad de vida de todos sus habitantes. De acuerdo a estudios, las zonas verdes generan efectos positivos sobre la población, como mayor conciencia ambiental, mayor enraizamiento e identidad con su comunidad y la cultura, y mayor salud mental y física de los ciudadanos.

Quizás aquí está el problema de los comportamientos que nos caracterizan como falta de arraigo, desprecio por lo ecológico y muchas enfermedades entre la ciudadanía.

Las áreas verdes o parques, son espacios públicos que contribuyen enormemente a mejorar nuestra calidad de vida y mejorar la higiene pública. Además la presencia de jardines en los barrios aumenta la sensación de seguridad de los vecinos, disminuyendo los delitos y los hechos de violencia.

Sin parques, las ciudadanos se colapsan producto de que no hay sitios para relajación y recreación.

Calama, siendo un valle, tiene todas las condiciones para potenciar áreas verdes y parques.

Y planteamos este problema, porque ya hay intenciones de que el terreno en toma que originalmente está destinado a un parque, se pueda convertir en varias hectáreas de casas.

Lamentable sería si así ocurriese, porque debemos tener claro que una ciudad para que sea armónica y sustentable en el tiempo requiere de estos espacios que deben ir junto con el desarrollo inmobiliario de la ciudad.

Debemos aprender a valorar los espacios verdes urbanos para ser una ciudad más acogedora.