Vicepresidente boliviano dice que demanda es "irreversible"
El vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, aseguró ayer que su país no retirará la demanda interpuesta ante la Corte de Justicia de La Haya, que busca darle a Bolivia una salida al mar. "Es una decisión irreversible, no la vamos a sacar (...) creemos que es una decisión correcta", declaró. Pese a esto hizo hincapié en que "las puertas están abiertas" para dialogar sobre todos los temas.
La autoridad boliviana, quien ayer llegó a Chile en visita privada, también se refirió a la relación con la recién asumida Presidenta Michelle Bachelet, calificándola como una interrogante. Sobre el momento actual entre ambas naciones, García Linera manifestó que "es una incertidumbre, es un signo de interrogación. Confiamos en que habrá una salida dialogada y de justicia. Y que no seguirá repitiéndose, imponiéndose o reactualizándose el abuso y la injusticia".
El vicepresidente boliviano también entregó su opinión sobre la reunión sostenida el lunes en La Haya entre el canciller chileno Heraldo Muñoz, y el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Peter Tomka, en el marco de la participación del ministro de Relaciones Exteriores en la Cumbre de Seguridad Nuclear. Al respecto, García Linera se mostró tranquilo y explicó que "nuestra preocupación era que todo se desenvolviera en el marco de los procedimientos que tiene esa institución de derecho internacional tan prestigiosa. Y todo apunta a que ha sido así".
Antes de que se llevara a cabo la cita en Holanda, la ministra de Comunicaciones de Bolivia, Amanda Dávila, había manifestado que mirarían con atención lo que hablaran Muñoz y Tomka. Tras la reunión, el canciller chileno aclaró que se trataba de una visita de carácter protocolar y que en ella no se había tratado el caso de Bolivia.
La visita de García Linera ocurre después de que, en el contexto de la celebración en Bolivia del "Día del Mar", el domingo recién pasado el Presidente Evo Morales le solicitara a la Presidenta Bachelet que mejore la propuesta de salida al mar que le hizo a ese país en los 70 Augusto Pinochet.
Dicho emplazamiento fue reiterado por el vicepresidente García Linera, quien señaló ayer que "Pinochet al menos tuvo una propuesta". La autoridad boliviana reafirmó así las palabras de Morales, justificando que "consideramos, lo dijo el presidente antes de ayer, que un gobierno democrático y socialista por supuesto que debería tener una mirada mucho más justa, más equilibrada", que la de un "gobierno dictatorial".
La Cancillería chilena respondió este lunes: "Chile está abierto al diálogo bilateral con Bolivia y tiene el mayor interés por retomar la agenda de los 13 puntos, con el objeto de fortalecer el desarrollo de la confianza mutua y avanzar en todas aquellas materias de interés común", dijo un comunicado oficial. Mediante el mismo texto, el ministerio de RR.EE. rechazó que la demanda marítima sea uno de los puntos a tocar en ese diálogo, que no podría incluir el tema marítimo porque Bolivia decidió someterlo a un proceso ante La Haya.