La violencia escolar y el afán por ir en busca de la armonía
Un total de 132 denuncias por maltrato a estudiantes fueron recibidas en la región ante el organismo que regula y vela por el cumplimiento de las normativas en tal sentido, dependiente del Ministerio de Educación en la Segunda Región. Esto, durante el período entre septiembre del 2012 y hasta diciembre del año pasado. De esa cifra, no se sabe cuántos corresponden a la comuna. No obstante y de acuerdo a antecedentes generalizados de las autoridades, los casos no fueron pocos.
De hecho, en lo que va de este año, pasado poco más de un mes recién desde el inicio de clases, ya se han conocido algunas situaciones de agresiones entre menores, y son al menos tres, sólo las que se visualizan por las redes sociales y medios de comunicación.
La situación preocupa. De allí que entidades ligadas de una u otra forma trabajan por intervenir, para que esto no se extienda y por el contrario, las conductas, las formas de ser entre todos los componentes de la Educación cambien.
Por esta misma razón es que se pretende continuar con un programa que tiene ya su trayectoria en la ciudad, que desarrolla la Dirección de Desarrollo Comunitario y que dice relación con aplicar técnicas a fin de que todo aquello se vuelva en buenas prácticas y se consiga la tan ansiada convivencia escolar.
Se trata del programa Construyendo Espacios Escolares Armónicos, que se ejecuta gracias a un convenio entre el Ministerio del Interior y la Municipalidad de Calama.
Hugo Molina, coordinador subrogante del programa comentó que para marcar el inicio de la segunda etapa de esta acción, se realizó un acto solemne en el salón de honor municipal. Dijo que este proyecto centra su principal objetivo en poder generar estrategias para prevenir la violencia al interior de los colegios y para ello focalizan su acción en los colegios Eleuterio Ramírez, República de Bolivia y Andrés Bello.
"La violencia es un modo de resolución de conflicto instalado en nuestra sociedad, y eso es lo que queremos cambiar con este plan", dijo.
"Buscamos generar instancias de convivencia que digan relación con exaltar otros valores y modos de actuar en nuestros alumnos", dijo.
Cindy Trigo, directora de la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad, entidad a cargo de este programa para rescatar los valores y la armonía escolar, comentó que la idea es prevenir. "Esto se inició en el año 2009, con algunos buenos resultados a la fecha. Se inició un trabajo con tres colegios. Consiste en tratar de buscar espacios de encuentro entre los escolares, trabajar algunas herramientas que tienen que ver con la superación y el manejo del conflicto, entre los alumnos y también entre sus pares y con los profesores y apoderados.
Dijo que se invitó a los colegios que este año igual participan, y de manera espontánea ellos respondieron a la invitación, para trabajar en este desafío.
Comentó que "desde el municipio estamos en un constante monitoreo donde se evidencian casos de violencia escolar, pese a que no es generalizado. No obstante en el último tiempo hemos visto algunos casos por la televisión, donde se presentan algunas situaciones que ameritan poner atención en estos aspectos, pero sin dudas hemos puesto hincapié en estos planteles que esperamos sigan reforzando estas conductas".
Respecto a cómo surge la violencia, dice Cindy Trigo, que son varios los factores. "Obviamente la familia es el factor protector fundamental, pero también se constituye en un factor de riesgo en un momento determinado. Sin embargo, no me atrevería a decir que la familia es el único elemento que pueda gatillar en una conducta violenta. También están los medios tecnológicos, la relación de niños que están más expuestos a situaciones de violencia, donde se transmiten algunos factores o patrones conductuales que puedan provocar que esto se vuelva una especie de cadena, además en nuestra sociedad estamos cada vez siendo menos tolerantes, de manera que no me atrevería a decir de donde proviene la violencia".
Norma Araya quien trabaja la dinámica de la convivencia en los planteles municipales comentó que por ejemplo en los preescolares hay un encargado que debe detectar los casos que afecten la buena armonía y luego entrar a trabajar esas problemáticas con la finalidad de superarla. "Todos entendemos que la violencia escolar es un tema de todos. No solamente le compete al establecimiento educacional, sino a la familia, a los profesores, en realidad todos estamos involucrados en esta temática que en algún momento afecta a los alumnos".
Dijo que los casos de violencia se han visto desde siempre, pero hoy se advierten de mejor forma, dados los programas de apoyo. También en la Comdes hay una coordinación de convivencia escolar, "o sea hay una preocupación mayor por resolver la situación y a su vez hay situaciones donde se entra a intervenir, ya no se tratan a la ligera, hoy intervenimos, buscamos, pesquisamos y llegamos muchas veces a situaciones tan complejas, que un alumno reacciona violentamente, porque dentro de su familia ha aprendido que esa es la forma de relacionarse".
"Yo me doy cuenta que a nuestros niños jamás se les ha enseñado que hay formas no violentas de solucionar los problemas. Todo se hace en base al que grita más fuerte o al que pega primero. Esas son conductas aprendidas que lamentablemente las recrean al interior de la sala de clase. Estamos abocados a tratar de que los alumnos se acostumbren a que todos tenemos derecho de tratar de vivir en armonía y que eso lo privilegien ante cualquier situación. Es difícil, porque hay conductas aprendidas o heredadas incluso ante la sociedad, que es totalmente violenta, entonces, estamos trabajando. Yo no puedo decir si es más o menos, que aparecen los casos, obviamente, pero me da la idea que antes también los había, no tan visibles, porque hoy se habla, antes eso pasaba a un segundo plano".
Agrega que "nosotros partimos de la base que aquí tenemos que intervenir en todos los niveles. No podemos hacerlo sólo con los alumnos cuando ellos pasan ciertas horas en el colegio y llegan a sus casas y viven situaciones iguales. Entonces también tenemos que intervenir en las esferas familiares, con los adultos, apoderados. Esa será nuestra misión este año, donde vamos a trabajar desde los distintos niveles ojalá tratando de modificar estas conductas. Sabemos que eso requiere de tiempo, pero si apuntamos todos a eso algún resultado obtendremos".
Omaira Bolbarán, alumna del Liceo Eleuterio Ramírez, dijo que ella advierte buena convivencia en su colegio, y eso lo detecta en el último tiempo preferentemente, porque dice han llegado nuevos docentes, que han inyectado nuevas formas de trabajo, que son más accesibles a los alumnos.
Dice que ahora a su vez los programas escolares les llevan a mejor convivencia. Incluso tienen una docente encargada de convivencia escolar, la que se preocupa de enfrentar los problemas a fondo y los termina alcanzando la cordialidad entre los alumnos que se agreden.
Aylin Morales, del mismo establecimiento, también resalta la gestión pero no desconoce que hay igual violencia, la que se da preferentemente entre los alumnos que recién ingresan al plantel, los que todavía no logran conocerse bien y tienen roces entre ellos.
También confesaron las alumnas que se advierte entre los jóvenes hoy en día la violencia principalmente por los triángulos amorosos que se presentan entre los estudiantes, "generalmente las niñas se pelean por algún pololo".
Pero agregan, "en nuestro colegio, con formas de trabajo, se controla el tema".
"Este año vamos a trabajar intensamente con los apoderados para que se evite la violencia escolar".
Norma Araya
coordinadora Comdes
"La violencia escolar deriva de un sinnúmero de factores que debemos abordar como sociedad. De allí nuestro trabajo".
Cindy Trigo
Directora Dideco