El FMI renueva sus temores por la volatilidad y la baja inflación Decepción por escaso avance en reformas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recalcó ayer que las amenazas para la economía global han disminuido, pero insistió en los riesgos derivados de "la renovada volatilidad en los mercados y la baja inflación en las economías avanzadas", especialmente en el euro.
El Comité Financiero y Monetario del FMI (IMFC, por sus siglas en inglés), al cierre de la asamblea de mitad de año del organismo internacional, señaló en un comunicado que la política expansiva en los países desarrollados es "apropiada", y que el Banco Central Europeo (BCE) "debería considerar más acciones si la baja inflación persiste".
Por ello, insistió en que "las medidas de política monetaria de los principales países deben continuar siendo cuidadosamente calibradas y claramente comunicadas", para evitar así "contagios".
En cuanto a los países emergentes, recomendó aumentar la "supervisión y regulación financiera" y permitir que los tipos de cambio fluctúen en respuesta a posibles episodios de volatilidad financiera, como los vistos en los últimos meses.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, dijo que el repunte económico debe hacerse más "sostenible" e "inclusivo" para reducir la creciente desigualdad económica y aprovechar el mejor contexto económico para tomar medidas de consolidación fiscal a medio plazo, que pongan los cimientos de un crecimiento más "sólido" en el futuro cercano.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo ayer que la entidad podría tomar algunas acciones para enfrentar la cada vez mayor apreciación del euro y la baja inflación.
"El fortalecimiento del tipo de cambio (del euro) podría requerir un estímulo monetario", dijo Draghi durante la asamblea general del FMI y el Banco Mundial en Washington. Según Draghi, el nivel del euro se torna cada vez más importante en la toma de decisiones del BCE.
El nivel de la moneda única, que se apreció el viernes a su valor más alto en 15 días, afecta la competitividad de los exportadores europeos y detiene la inflación, cuyo nivel óptimo para la economía debe rondar el 2%, según el banco.
Draghi reiteró que existe disponibilidad en la institución para una nueva flexibilización monetaria (baja de tasas), proceso que comprende "medidas no convencionales". Draghi advirtió que el BCE "no podía ser complaciente" ante la débil inflación en la Zona Euro. La inflación anualizada para marzo fue de 0,5%, y muchos temen sería lo suficientemente débil para obstaculizar la recuperación en Europa.
El IMFC su "profunda decepción" por los nuevos retrasos en las reformas a las cuotas y gobernanza del FMI. La instancia volvió a urgir a Estados Unidos a que ratifique las reformas. El FMI aprobó en 2010 una reforma de cuotas que reordena el peso de los países en el organismo a favor de los cada vez más poderosos países emergentes como China o Brasil, además de doblar sus recursos.