Secciones

Las dificultades que no permiten el desarrollo de la ex Finca San Juan

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Una historia ya de más de cuarenta años, que sigue entorpeciendo el avance de Calama. Esa es la que se vive en la ex Finca San Juan de la ciudad, que con un plan seccional habilitado, con una obra de urbanización que significó una inversión pública de casi cuatro mil millones de pesos, sigue con inconvenientes que por el contrario, están haciendo que la obra se deteriore y que hasta los instrumentos legales queden obsoletos.

Uno de los entrampamientos principales corresponde a la misma elaboración del seccional, que tiene fallas hoy subsanables algunas con la próxima modificación del plano regulador.

Pero por otro lado también se llegó a precios que en algún momento hicieron desencantar a empresas que estaban dispuestas a adquirir terrenos. Se encontraron con algunos propietarios o encargados de ventas cuyos valores no compatibilizaban incluso con las demás situaciones que se debían encontrar para ocupar ese sitio.

Y tampoco estuvo ajeno el fraude y el dolo, que igual sigue de alguna forma afectando a algunos.

El director de Obras Municipales, Luis Alfaro, conocedor de todos los inconvenientes igual expresa su preocupación por la demora que implica concretar construcciones y más aún complica el que, por un lado se pidió insistentemente la urbanización, se concretó . Pero nada se hace todavía.

Igual considera que es más bien decisión de los particulares el que allí haya más avance. "En su tiempo, los dueños de los terrenos pidieron la urbanización de ese terreno. Se hizo la urbanización. Ahora les corresponde a ellos hacer lo que viene. Ya no pueden seguir en el lamento. Tienen que hacer algo, vender, juntarse, generar proyectos".

Agrega que siempre "a nosotros se nos critica harto de qué pasa con las municipalidades, que las construcciones. Pero nosotros hacemos el cincuenta por ciento. El otro porcentaje es de los privados. Se puede tener un plan regulador de lujo, pero si la gente no está dispuesta a construir, no sirve de nada".

Es crítico el director de obras en algunas gestiones de particulares dueños de los terrenos, que a su entender les falta acelerar la situación.

Dijo que la inversión en la urbanización no fue menor, y ha transurrido tiempo y está deteriorándose.

Pero es Patricio Lillo, presidente de la Agrupación de Dueños de la Ex Finca San Juan, quien habla de la gestión emprendida por el sector y dice son varios los problemas que no permiten el avance. Sin embargo es optimista de cómo han logrado hacer las cosas, porque, inclusive dijo estandarizaron precios, de tal manera que, aunque están dentro de precios de mercado, igual impiden un tanto la especulación. No obstante reconoce que hay algunos independientes que cobran lo que estiman por sus terrenos y eso escapa a sus manos.

La tarea, según Lillo, ha sido larga y nada fácil de sacarla adelante. Por ejemplo, están todavía en medio de situaciones judiciales a raíz de estafas que fueron objeto varios dueños y eso sigue en curso. Por ejemplo hay propietarios que dicen tener sus sitios. Sin embargo ellos han comprobado que esos terrenos fueron vendidos por alguien. Y en medio de ese drama, están también los nuevos propietarios, "porque la normativa que rige a la ex finca hace inadmisible que empresas locales o personas naturales o incluso otros tipo de empresas puedan construir algo allí. La verdad es que las normativas son tan despectivas, que sólo están sujetas al gran capital".

Insiste en que no son pocos los inconvenientes hallados para construir, a consecuencia del Seccional Quinta San Juan, que más que ayudar, dice, les ha imposibilitado ejercer acciones como dueños, puesto que cumplir esa normativa, no es ciento por ciento posible, dado que no se hizo bien.

Pero Lillo insiste y dice que hay incluso ofertas de políticos que esperan ayudarles. Han pedido información al ministerio de Vivienda, respecto del loteo original. "Es que es tal la historia de la Finca, que todavía aparece como un todo y no con la cantidad de dueños que son".

Otra variable para saber cómo opera el Seccional de la Finca es el tema técnico. "Hay cosas que no fueron bien hechas, las zonificaciones son improcedentes respecto de nuestros tiempos", explica.

Pero dice que el municipio concuerda con ellos en torno a esos inconvenientes y "eso nos hace abrigar ilusiones respecto de los resultados que esperamos alcanzar, porque se trabaja en la modificación del plano regulador y eso nos será favorable".

Hoy ellos operan con dos inmobiliarias que se encargan de la venta de terrenos.

Algunos sitios los dispusieron a la venta, y corresponde a aquellos que están debidamente en orden en cuanto a toda su tramitación.

Pero igual, agrega, otra tarea es dilucidar cuántos son los terrenos que falta por aclarar, eso respecto de quiénes son o ya no son dueños.

Tanto fue lo que costó previo al dos mil, ponerse de acuerdo respecto a qué se debía o no hacer con ese paño de terreno, que autoridades de la época decidieron asignar fondos para licitar la elaboración de un seccional. Demoró, pero se logró. Hoy a los dueños, no les sirve, si por ejemplo, establece que no se pueden construir allí casas. "En la Finca no se pueden construir casas, aún cuanto la asignación inicial fue para viviendas. Hoy no se considera familias viviendo en el sector".

Otro error, dice Lillo, es lo relativo al grado de contructividad. Si se levanta dicha prohibición que pesa sobre los terrenos, en el mejor de los casos se puede construir un diez por ciento. O sea, si hay un paño de 400 metros cuadrados, se podrá edificar hasta 49 metros cuadrados. y a medida que aumentan los metros cuadrados, disminuyen los metros autorizados para construir.

Lillo agrega que tiene esperanzas y que cuentan con el respaldo de autoridades municipales, del mismo ministerio de viviendas y que esperan resolver todos los traspiés para salir adelante. Ojalá fuera este mismo año, dice, pero no todo está en manos de la asociación, sino de quienes compren, y de quienes puedan establecer normativas viables para que los compradores puedan concretar sus proyectos, ya que dice se les han presentado muy buenas oportunidades, sin embargo, han debido dejar de lado sus proyectos porque las normativas no les ayudan.

Lo cierto es que, mientras los dueños de la Finca, no concreten sus ventas, la ciudadanía sigue a la espera de ver que ese punto negro de Calama cambie el rostro a la ciudad.

"Ya no pueden seguir en el lamento. Se puede tener un plano regulador de lujo, pero si la gente no está dispuesta a construir no sirve de nada".

Luis Alfaro

Director de Obras Municipales

"Los valores los damos a conocer a los agentes inmobiliarios, pero cuando les mostramos la normativa, algunos empresarios se van, porque sus proyectos no se pueden concretar ante esos entrampamientos".

Patricio Lillo

Asociación de Dueños

Pastor de Ruanda visitó a niños de centro Arca de Noe de Calama

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Emotivo resultó el encuentro del pastor evangélico reverendo doctor Faustín Bashaka, presidente de la agrupación Amplios Horizontes Para Niños de Ruanda (Africa), con un grupo de niños beneficiarios de la Agrupación Social y Cultural Arca de Noe ubicado en la Iglesia Camino al Cielo de Calama, donde los niños, de no más de cuatro años, le recibieron con abrazos y luego quisieron que les sirviera el almuerzo que comían en ese momento.

Fue acompañado del presidente regional de la Iglesia y Pastores Bautistas, Leovaldo Chea Ramírez.

El pastor africano vino a Chile, con el propósito de promover la obra de las iglesias evangélicas en su país, quienes se hicieron cargo de todos aquellos niños que quedaron huérfanos tras las sangrientas guerras que azotaron recientemente a Ruanda y particularmente por el genocidio ocurrido en 1994, en el que las muertes superaron el millón de personas.

Hoy esta organización ha tenido tal éxito, que la condición política y social de su país se ha estabilizado. Hoy ese país ha logrado sanar sus heridas, pero ese genocidio llevó a que muchos niños quedaran abandonados, por lo que ellos como iglesia trabajan por responder a las necesidades de esos menores, donde cada orfanato atiende a más de quinientos niños de ese país.

El pastor Leovaldo Chea comentó que dada la experiencia de ese país es que aquí las iglesias evangélicas de Chile han querido conocer de esa labor, del esfuerzo que hacen por atender a los niños y ver posibilidades de hacer algo similar en Chile y en esta región.

No necesariamente se puede en Chile ayudar sólo a niños huérfanos, dijo Chea, pero sí se puede trabajar más intensamente por niños en condiciones vulnerables, que sí de ellos hay muchos, principalmente menores que sienten abandono, inclusive de padres existentes, pero que necesitan de más compañía, apoyo y por sobretodo amor.

Dijo que verán cómo desarrollar ese proyecto, esperan igual visitar los hogares de Ruanda para saber cómo trabajan, porque lo hacen con pocos recursos y ayudan mucho. "Por eso queremos aprender de esa experiencia, para tratar de mejorar con los pocos recursos que podamos tener, para respaldar a nuestros niños chilenos", expresó.