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Naufragio ya deja 58 muertos y demora genera molestia en familias

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La cifra de fallecidos por el naufragio del buque surcoreano Sewol superó ayer el medio centenar al recuperarse los primeros cuerpos sin vida de su interior, en un día en que se intensificaron las muestras de rabia y dolor entre los familiares de los todavía más de 200 desaparecidos.

Tras mejorar las condiciones meteorológicas y calmarse parcialmente las corrientes marinas en las aguas al suroeste del país, los buzos lograron iniciar las tareas de rescate dentro de la nave, lo que permitió recuperar 21 cuerpos más.

Así, la lista de fallecidos sumaba ayer 58 personas y 244 la de desaparecidos, la mayoría estudiantes de 16 y 17 años, quienes permanecerían en el interior del barco, por lo que las posibilidades de hallar sobrevivientes son prácticamente nulas.

La desesperación se apoderó un día más de los familiares de las víctimas, concentrados en un polideportivo de la localidad costera de Jindo, donde también está la base de operaciones de los servicios de rescate.

"El Gobierno es el asesino", gritaban padres de los jóvenes desaparecidos durante una improvisada protesta colectiva.

Aferrados al hilo de esperanza que queden sobrevivientes atrapados en bolsas de aire dentro del barco, acusan a las autoridades de no esforzarse lo suficiente, tomar decisiones erróneas y proporcionar información incorrecta.

Los familiares también intentaron organizar una marcha para acudir a la Casa Presidencial de Seúl, que fue reprimida por la policía, además de protagonizar intentos de agresión puntuales a delegados del Ejecutivo surcoreano y la Guardia Costera.

Mientras, la transcripción del diálogo con la torre de control de la isla de Jeju, a la que se dirigía el transbordador, reveló que el capitán tardó 40 minutos en dar la orden de evacuación a los pasajeros.

Según la transcripción, a las 8.55 horas del miércoles (23.55 GMT del martes) pidió ayuda por radio a los servicios de emergencia al detectar que la nave se inclinaba y contactó hasta 11 veces con la torre de control en los siguientes 40 minutos mientras ordenaba a los pasajeros permanecer en sus asientos.

El capitán no ordenó evacuar hasta pasadas las 9.30 (0.30 GMT), ya con el barco volcado más de 45 grados, y a las 9.37 abandonó la cabina y fue de los primeros en ser rescatado junto con la tripulación.