Biden respalda a Kiev y Rusia acusa infracción en el acuerdo de Ginebra
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó durante la jornada de ayer a Kiev para respaldar a las autoridades ucranianas en su pugna con las milicias prorrusas del este de Ucrania.
Biden se reunirá hoy con el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, y con el primer ministro, Arseni Yatseniuk, con quienes abordará la inestable situación en el país europeo. Además, estudiará los avances en materia de reforma constitucional y descentralización administrativa, dos de las demandas de los prorrusos, y la reestructuración de la alicaída economía ucraniana.
Con respecto a los acuerdos de Ginebra, el Departamento de Estado de EE.UU. advirtió a Moscú de las consecuencias si no cumple con lo acordado el pasado jueves en Ginebra, donde, junto con Ucrania y la Unión Europea, aprobaron un documento para estabilizar la situación en el país.
Rusia se ha comprometido a persuadir a las milicias prorrusas a deponer las armas y desalojar los edificios públicos en varias ciudades del este del país.
No obstante, los prorrusos siguen sin entregar sus armas, controlan el Ayuntamiento de Donetsk y la ciudad de Slaviansk, y ponen sobre la mesa condiciones inaceptables para Ucrania como el desmantelamiento del Maidán, el corazón de las protestas en Kiev.
El propio presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió el mismo jueves de que no es posible "estar seguros" de que Rusia cumplirá los términos del acuerdo y contribuirá a "restaurar el orden" en el país vecino.
El presidente ucraniano afirmó también que su par ruso, Vladímir Putin, se plantea la tarea de "destruir la Ucrania independiente".
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, acusó ayer a Ucrania de cometer una "gran infracción" del acuerdo alcanzado en Ginebra.
Es "absolutamente inaceptable" y así se pone el peligro el acuerdo de Ginebra para lograr una solución al conflicto, enfatizó el jefe de la diplomacia en declaraciones a Interfax. El ministro de Exteriores ucraniano, Andrei Deschitsa, rechazó las acusaciones de Lavrov.
"No sólo no están cumpliendo el acuerdo de Ginebra, además están dando pasos para violarlo", afirmó Lavrov, que pidió que se retiren las barricadas de los manifestantes en Kiev.
El ministro acusó al gobierno ucraniano de haber ralentizado la prometida reforma Constitucional. Además, dijo, no dejan de detener a políticos prorrusos, a pesar de que en Ginebra se acordó una amnistía para presos políticos y participantes en las protestas, así como para los ocupantes de los edificios públicos en el este de Ucrania.
"Cada vez hay más llamados en Rusia para que se libere a la población de esa arbitrariedad. Eso nos coloca en una situación difícil", añadió Lavrov. El portavoz aseguró que Rusia no tiene planes de intervenir Ucrania, tal como temen la OTAN, la Unión Europea y Estados Unidos. No obstante, el presidente ruso Vladimir Putin no deja de recordar que tiene plenos poderes para ordenar un operativo militar.
Una serie de fotografías entregadas por Ucrania a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) fueron publicadas por el New York Times. En las imágenes aparecen supuestos soldados rusos que actuarían en Ucrania como militantes ucranianos prorrusos. Mientras el gobierno estadounidense avala la veracidad de la información publicada, en Moscú desmienten de manera categórica las acusaciones.