La mayor cantidad de aves migratorias están en la provincia
Un estudio denominado "Monitoreo de aves playeras neárticas en humedales altoandinos", realizado por el Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff) en las áreas protegidas de la Conaf, arrojó que la mayor cantidad de aves silvestres migratorias que llegan a nuestro país, lo hacen en la zona norte y principalmente en la provincia de El Loa, ya que poseemos algunos de los humedales altoandinos más grandes y ricos en biodiversidad de nuestro país.
Las aves silvestres migratorias se concentran principalmente en las regiones de Atacama, Antofagasta y de Arica y Parinacota, las que provienen del hemisferio norte, como el playero de Baird y el pollito de mar tricolor, quienes llegan a las áreas protegidas del altiplano chileno.
Esta investigación se realizó entre enero y marzo del presente año en 8 regiones de Chile: Magallanes, Biobío, Metropolitana, Valparaíso, Tarapacá, Arica y Parinacota, Antofagasta y Atacama. Observando alrededor de 7 mil aves neárticas, vale decir, provenientes de Norteamérica, en 43 sitios de las regiones mencionadas.
Uno de los lugares con más aves migratorias es el Salar de Pujsa, en la Reserva Nacional Los Flamencos en nuestra provincia, con 501.
A ello se agregan los conteos de pollito de mar tricolor, con 329 individuos de la especie en Laguna Chaxa y 311 en el Salar de Tara.
El estudio registró 6 especies pertenecientes a la familia Scolopacidae (escolopácidos): el playero de Baird (Calidris bairdii), playero ártico (Calidris canutus), playero de lomo blanco (Calidris fuscicollis), pitotoy chico (Tringa flavipes), pitotoy grande (Tringa melanoleuca) y pollito de mar tricolor (Phalaropus tricolor).
Para Martín Espinosa Molina, coordinador de proyectos de Codeff, la importancia de la investigación es "determinar la relevancia de nuestro país como hábitat migratorio de estas especies", el que deberá ser refrendado con la réplica de la investigación durante 2 años más, para confirmar la tendencia observada durante la reciente temporada estival.
Estas aves ayudan a la preservación de la biodiversidad de los humedales altoandinos existentes en la provincia.
La preservación de los humedales ayuda a equilibrar el ecosistema de todo nuestro planeta.
Su protección permite el aumento de ejemplares.