Secciones

Descontaminación en la ciudad de Calama

Se hace necesario conocer la actual realidad de la ciudad después que fuera declarada zona saturada hace 5 años.

Calama, por ser una ciudad ligada a la alta producción minera, debiera buscar una mayor participación ciudadana para fiscalizar la contaminación ambiental.

E-mail Compartir

El año 2009 la Presidenta Michelle Bachelet decretó a Calama como zona saturada de material particulado Mp10. Hoy se ha anunciado que otros seis sectores del país serán declaradas como nuevas zonas saturadas por polución y a su vez se contemplan planes de descontaminación en diversas ciudades del país.

A cinco años de esta medida en Calama, sería positivo conocer objetivamente qué se ha hecho respecto a medidas de mitigación, pero por sobre todo, saber cuánto hemos avanzado en este aspecto y junto con saber con exactitud qué han hecho las mineras de la zona para tener una producción más limpia.

Sabemos por los monitores ambientales instalados en la ciudad que el sector poniente aún registra contaminación, pero queda la incertidumbre si se está haciendo lo suficiente para terminar con la saturación de material particulado en nuestra ciudad.

Es clave ir dando pasos, como el parque Periurbano que en el futuro mitigará la polución que se genera en el sector norte de la ciudad.

Para ello es importante que la autoridad de turno pueda estar monitoreando los avances, las inversiones que se realicen en este aspecto y dar a conocer públicamente cómo mejoramos para poder alcanzar una mejor calidad de vida.

Hay que considerar también aspectos como el crecimiento del parque automotriz, de los cuáles se estaba estudiando una restricción vehicular o a lo menos un mejor ordenamiento del tránsito en el sector céntrico. Otro aspecto que también debe ser evaluados es la instalación de industrias en determinados sectores y sus condiciones operantes.

Se debe consideran además que próximamente se deberá medir el material particulado Mp 2,5 contemplado como un mejor indicador de la contaminación urbana, como las emisiones de vehículos a petróleo, ya que éstos ingresan en las vías respiratorias. Por eso debiera haber un mayor esfuerzo para buscar mecanismos que puedan reducir drásticamente la contaminación y así evitar enfermedades en la población.

Mes de mayo

Es un día de celebraciones donde destacan los trabajadores y las madres de todo el mundo.

E-mail Compartir

Mes especial en nuestro calendario, por diversas celebraciones y efemérides que celebramos. Iniciamos el mes celebrando a los trabajadores y trabajadoras del mundo, que con esfuerzo y mucho sacrificio lograron reivindicaciones y un trato más justo de parte de sus empleadores.

Aun falta mucho por lograr; la paz social viene en justicia; y las buenas relaciones laborales son fruto del amor de Dios cuando gobierna los corazones de obreros y empleadores (Colosenses 3:22 -4:1)

También homenajeamos a las madres, reconociendo su valor y destacando su capacidad de dar vida. Pero me preocupa la disociación que tenemos en este aspecto, ya que honramos a la mujer como madre, pero aun las maltratamos como esposas, hijas, trabajadoras, etc. Esto no puede ser; la mujer es valiosa a los ojos del Creador y fue hecha juntamente con el hombre (Génesis 1: 27), con la misma dignidad y valor. Entonces, si honramos a nuestra madre, hagamos igual con la esposa, la hija, la amiga y toda mujer con quien tengamos trato, respetándola igual que una madre.

El 21 de mayo lo recordamos con fervor patriótico por la gesta heroica de nuestros antepasados y nuestra máxima autoridad nacional entrega un esperado mensaje a la nación. Ojalá nunca olvidemos que los ejemplos de nuestros héroes no son sólo para alabar, sino para imitar. Y nuestras autoridades nunca olviden que deben velar por quienes dependen de ellos, para que cumplan así, la demanda divina (Isaías 1:17).

Para finalizar este mes especial, la Fraternidad de Pastores Evangélicos del Loa, tendrá un día de oración y ayuno por nuestra ciudad. Creemos que el poder de Dios puede bendecir a cada habitante de esta comuna y ayudarnos a resolver las diversas problemáticas que aun nos aquejan. Las demandas ciudadanas son nuestras, y mientras estas no se resuelvan adecuadamente, no dejaremos de orar al Dios Todopoderoso, al cual servimos y seguimos (Jeremías 33:3). Como ven, hay mucho por celebrar, orar y suplicar, al Dios que nos da la vida y quien tiene cuidado de cada uno de nosotros.