Cobreloa se despide del torneo con estrepitosa caída frente a Palestino
Era jugar al todo o nada. Y como en todo el torneo, el elenco minero mostró una disposición de ir al frente, con momentos de buen juego y otros de desorden. Pero bajo la misma lógica, como en todo el torneo, las opciones de gol no se aprovecharon.
Lo que era un duelo parejo y emocionante terminó en una desastrosa goleada a favor de Palestino, todo por las salidas de dos puntales en el armado de la oncena de Trobbiani: René Lima y Diego Silva. Sin el equipo titular y con una desventaja en el marcador, Cobreloa debió ver cómo cada llegada del local terminaba dentro de su pórtico.
Si bien era el cuadro dirigido por Emiliano Astorga quien mostró las primeras aproximaciones de peligro -Duma visaba su gran tarde con un remate a los 3 minutos más un tiro en el vertical de Joao Ortiz a los '11-, fue José Pérez quien pudo cambiar la suerte de "los zorros", con una oportunidad de gol clarísima, tras eludir al golero Felipe Núñez y que Diego Rosende salvó en la línea de sentencia. Recién corrían los doce minutos.
De allí en más, la brega se convirtió en ida y vuelta. Los pupilos de Marcelo Trobbiani -expulsado por segundo partido consecutivo, esta vez por una disputa con un pasapelotas que según el DT demoraba el reinicio de las acciones- se acercaban con dos llegadas de Ignacio Herrera, uno que tuvo una tarde poco afortunada y terminó abandonando el campo por una contractura.
Sin embargo, Palestino tenía preparada la misma receta que los hizo imponerse en el duelo de ida jugado en Antofagasta. Pelotazo largo que encuentra a la defensa loína saliendo, gran carrerón de Renato Ramos y centro preciso que el argentino Juan Ignacio Duma cachetea en plena área para poner el uno a cero. En los 34 minutos del primer tiempo, Cobreloa comenzaba a hipotecar su opción.
Se suponía que lo de la segunda etapa sería una apuesta total por el juego ofensivo pero apenas Patricio Polic dio el pitazo inicial, ya se apreciaba cómo los loínos se mostraban desdibujados.
Las salidas de René Lima -jugó infiltrado por un problema en un dedo de su pie derecho- y el zaguero Diego Silva -micro desgarro del isquiotibial izquierdo- terminaron por desarmar la idea con que Trobbiani pretendía hacerle frente al ordenado y pragmático esquema palestinista.
Lo de después fue el efecto de la desesperación, del desorden por ir a buscar un gol que permitiera seguir soñando con la final de la liguilla. Cobreloa se desprotegió y el balde de agua fría cayó de la misma forma que en Antofagasta. Centro ajustado de Joao Ortiz -figura del encuentro- y cabezazo certero de Renato Ramos. Dos a cero y llave sentenciada a los 64 minutos.
De allí en más, los naranjas chocaron con la imprecisión y a los '68 ya perdían por tres a cero tras la precisa definición del trasandino Sergio López.
La cuarta diana de colonia cayó a los '74, cuando nuevamente Juan Ignacio Duma hizo gala de su inspirada tarde, aprovechando un mal rechazo de la zaga minera.
Goleada y despedida para un equipo que quería más pero no tuvo armas para hacerlo. Fue el mismo Marcelo Trobbiani quien terminó asumiendo que "Palestino tiene una forma de jugar y la sabíamos. Ellos hicieron los goles cuando debían y nosotros no. De todas maneras, me siento orgulloso de la entrega de un equipo que muchos daban por muerto y no sólo se salvó de descender, sino que entró a la liguilla".
Son las conformidades que quedan en el final de un torneo demasiado irregular.